Luis Velázquez
28 de abril de 2018
ESCALERAS: Fue el “Día Mundial del Libro” y hubo noticias malas y populistas y demagógicas.
Por ejemplo:
La candidata priista a diputada federal, Linda Rubí, “se cortó las venas” diciendo que uno de sus legítimos sueños (claro) es que los niños de Veracruz anden con “un libro bajo el brazo”, se insiste, “bajo el brazo”, en ningún momento dijo leyendo un libro, por ejemplo, cada semana.
Repitió así el discurso del candidato panista a gobernador, Miguel Ángel Yunes Márquez, cuando como presidente municipal de Boca del Río aseguraba que su política cultural de crear la Orquesta Sinfónica era para que los niños tuvieran una guitarra, un saxofón, un teclado en vez de una arma, una pistola, una R-15.
¡Ah] la candidata tricolor al Congreso de la Unión también dijo que si “el voto popular la favorece”, entonces, luchará como objetivo supremo de su vida para que en el distrito sea establecida la gran biblioteca universal.
Bueno, en su estancia en el penal de Tuxpan por culpa de Javier Duarte, la diputada local, lista para la reelección, Marijose Gamboa Torales, logró una biblioteca pidiendo ayuda, desde la cárcel, a los amigos y conocidos y población en general.
Mientras, en el sur de Veracruz apareció “Lady Regidora”. Se llama Erika Verónica Burgoa Gutiérrez. Feliz, dichosa, de estrenar sus tenis rosas marca “Louis Vuitton” y un perfume de la misma firma (“Merezco abundancia, merezco abundancia”, perdón, Karime) y más feliz de lanzar su gran logro social y económico en las redes sociales (con todo y que “el dinero no es la vida tan sólo vanidad”, entonces, faltaría en el closet un abrigo con piel de tigrillo (al mejor estilo de Irma Serrano) y una limusina en la puerta.
Y “¡ojalá nunca llegue la pobreza!”. (Carlos Monsiváis en “Amor perdido”, a propósito de “La tigresa”)
Más feliz, claro, “Lady Regidora” posando al lado de Rogelio Franco Castán, secretario General de Gobierno, conocido en el pasillo perredista como un golpeador de mujeres.
PASAMANOS: Más allá de la ocurrencia de “Lady Libros”, y/o “Lady Biblioteca”, mal fario para la cultura.
En la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, mejor dicho, en Boca (¡Oh Foro Boca que serás auditado!), la librería de la USBI fue cerrada.
El local, cerrado.
Según los estudiantes, las bajas ventas.
Y es que además de ofrecer la venta de libros, digamos, serios, nunca apostaron a la venta de libros de superación personal como las librerías de Sanborns, aun cuando en las librerías Vips también las subastaban y terminaron bajando el portón.
El sueño, entonces, de la priista Linda Rubí choca con una realidad avasallante. En Veracruz, igual que en el resto del país, la estadística asegura que una persona lee, máximo, máximo, máximo, un libro por año.
Y el libro, claro, de autoayuda, por ejemplo, el más exitoso, “Cómo hacerse millonario en un dos por tres” y/o “Tenga un cuerpo como Charles Atlas, el hombre perfecto del mundo”.
Bastaría referir que en la zona Veracruz-Boca del Río han cerrado catorce librerías en los últimos diez años (más de una por año), mientras en contraparte han abierto decenas, cientos de cantinas, bares, antros, casas de cita, prostíbulos y centros de masaje corporal con el servicio anexo, conexo y similar tan famoso.
CORREDORES: El llamado Barco-biblioteca sigue en la bahía jarocha. Entre otras cositas, ofertan libros.
¡Ah!, pero la mayoría son libros de religión, quizá para alentar la creación del hombre nuevo del continente, en donde más allá de las ideologías, tan caducas y fuera de tono en el tiempo de la pluralidad, se apuesta a la república amorosa y a una Constitución Moral.
Responde así a la mítica expectativa de la naturaleza humana para tener un dios, ser superior, figura mítica, a la que rezar y adorar y rendir pleitesía.
Por fortuna, y luego de que en Xalapa fue cancelada, para siempre parece, el Hay Festival debido, entre otras cositas, a la masacre de reporteros (19 en total, más tres desaparecidos) en el duartazgo, en Orizaba lanzaron la novena feria del libro.
Pero luego de que el ex alcalde y empresario, Juan Manuel Díez, levantara una estatua a su héroe de la historia, Porfirio Díaz Mori (33 años de dictador), en la feria del libro en la antigua Pluviosilla la figura estelar será la actriz Laura Zapata.
También, en Boca del Río organizan una feria más del libro.
RODAPIÉ: En su rectorado, el doctor en Economía, Raúl Arias Lovillo, lanzó la “Biblioteca del Universitario”, a cargo del escritor Sergio Pitol, recién fallecido.
Cada año, regalaban un paquete de libros clásicos de la literatura universal a los estudiantes de nuevo ingreso.
Pero la sucesora, doctora Sara Ladrón, canceló el proyecto y el sueño tuvo la misma duración que cuando José Vasconcelos, secretario de Educación Pública con el presidente Álvaro Obregón, imprimiera los clásicos en papel revolución y los regalara a estudiantes y maestros, pero también a campesinos y obreros, y los libros se leían hasta debajo de los árboles para los analfabetas.
Los tiempos, ni modo, cambian, y como escribiera Carlos Fuentes en una de sus novelas, “¡qué le vamos a hacer!”.
CASCAJO: Está claro: la vida se ha vuelto más sórdida que nunca.
Por un lado, abren más cantinas y prostíbulos, y por el otro, cierran librerías.
Y por el otro, aparecen “Lady Regidoras” proclamando al mundo que lo más importante, la satisfacción plena, la felicidad absoluta se gana alardeando de unos tenis rosas de súper lujo, posando, además, sonrientes, al lado del secretario General de Gobierno.
Y por el otro, el Instituto de la Cultura, IVEC, celebra el “Día mundial del libro”, con un silencio atroz, y cómplice, con el gran acierto cultural de pintarrajear de color azul alberca la fachada del Teatro Clavijero.
¡Ah!, y el castillo de San Juan de Ulúa, la cárcel privada del dictador Porfirio Díaz Mori, declarada recinto oficial para la toma de posesión del alcalde Fernando Yunes Márquez, con música de fondo del vals “Sobre las olas”, interpretada teniendo como fondo folklórico “las palmeras borrachas de sol” de Agustín Lara, y sin que los doscientos gatos del Parque Ecológico supieran que pronto les llegaría el exterminio panista.