Luis Velázquez
06 de abril de 2019
ESCALERAS: La vida, en el filo de la navaja. La fe y la esperanza, tan pronto perdida. En 40 días, Fernando Gutiérrez Barrios pacificó Veracruz. En cuatro meses y una semana, 591 asesinatos.
La ruleta rusa de la muerte, entre la espada y la espada.
Lo peor: el anuncio del secretario General de Gobierno de que hay policías suspendidos (no detenidos) sujetos a investigación, acusados de desapariciones forzadas (delito de lesa humanidad), ejecuciones extrajudiciales y abusos de autoridad…, igual que en el duartazgo.
Lo peor: el anuncio de la Fiscalía de que aquí está operando un nuevo cartel. Lo llamo Cartel del Siglo. Y de ñapa puso en el mostrador público la captura de un jefe de plaza y cuatro sicarios luego del tiroteo en Coatepec el 26 de marzo en el bulevar y en que debutara con dos decapitados en Xalapa.
PASAMANOS: Es, claro, el peor de los mundos.
Por un lado, otro cartel en Veracruz y lo que significa que para los malandros la tierra jarocha es un paraíso terrenal. Por eso llegan más.
Y por el otro, los policías al servicio del mal.
¡Ah, los tiempos aquellos de Javier Duarte y Arturo Bermúdez cuando las fosas clandestinas de “Colinas de Santa Fe” y de “La barranca de la muerte”, donde carteles y policías eran aliados, socios, cómplices!
¡Ah, el Veracruz del primer sexenio de MORENA!
Cierto, dice el viejito del pueblo, los carteles no llegaron con Cuitláhuac García, pero al mismo tiempo, 17 semanas después, tampoco se han ido.
Y por el contrario, un cartel más.
CORREDORES: En su momento, el góber rechazó la versión de un nuevo cartel. Ahora, la Fiscalía lo desmiente.
Entonces, “El dos de palacio” aceptó que había malos policías por culpa de la yunicidad y el duartazgo.
Ahora, ni modo, él mismo recula y acepta policías ligados a desapariciones forzadas, y policías con MORENA gobernando Veracruz.
BALCONES: La población en medio de cuatro fuegos.
El fuego de los malosos.
El fuego de los policías.
El fuego del gobernador y el fiscal.
Y el juego de la población sublevada como en Atzompa y el Valle de Uxpanapa para hacer justicia por mano propia.
El grueso de la población, indefensa.
En el último balance de seguridad nacional, Veracruz en uno de los primeros lugares en homicidios.
PASILLOS: El góber pintó el paraíso con el regreso del béisbol… que se le frustró.
Destinó 39 millones de pesos para el Festival Tajín y los prestadores de servicios turísticos se quejaron de malas, pésimas ventas.
Alienta el Festival Salsa con 40 millones de pesos, ajá,… porque, claro, es su pasión.
Festina el nacimiento del grupo político “Sureste Power” con sus colegas de Tabasco y Chiapas.
Y la inseguridad y la violencia y la incertidumbre y la zozobra fuera de control.
Veracruz, el paraíso para los sicarios, pistoleros, carteles y cartelitos.
Sólo ellos son felices.
Y el góber, claro, con sus tuiters frívolos.
VENTANAS: La peor fauna del mundo concentrada en Veracruz:
Carteles, pistoleros, polleros, lenones, tratantes de blancas, huachicoleros, policías, rateros y asaltantes.
Para ellos, sin duda, el Veracruz soñado por el gobernador:
“Vendrán tiempos bonitos. Muy bonitos. Bonitos entre los bonitos” porque aquí en la tierra jarocha “Todo está bien”.
PUERTAS: En 40 días, Fernando Gutiérrez Barrios pacificó Veracruz. Encarceló a unos caciques y sus sicarios en los penales de Allende y Pacho Viejos.
Otros, huyeron despavoridos antes de caer prisioneros.
¿Pacificó Gutiérrez Barrios la tierra jarocha por su leyenda luego de la famosa “guerra sucia” y el movimiento estudiantil del 68?
¿Pacificó Veracruz por su director de Seguridad Pública y sus muchachos?
¿O por su experiencia y firmeza en el objetivo superior luego de “La Sonora Matancera” floreciente con Agustín Acosta Lagunes?
¿O por qué buscaba la gloria política y así trascendió en la cancha pública nacional?
¿O por qué era un especialista en seguridad nacional?
CERRADURAS: Desde hace 8 años y un cuatrimestre, con Javier Duarte, el político preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México condenado a 9 años de cárcel, Veracruz está coronado como el peor infierno del país.
En Veracruz florece en tierra fértil la geografía del terror.
Uno de los estados del país que ha padecido la delincuencia organizada y común.
Uno creía, dice el politólogo Carlos Ernesto Ronzón Verónica, que con Duarte y Miguel Ángel Yunes Linares se padeció el peor tiempo político y social y de seguridad y de impunidad, pero ahora cuatro meses y una semana han bastado para saber que estábamos equivocados.
PATIO: Lo peor, dice el maestro, está por suceder.
La droga, el huachicoleo, el secuestro, la desaparición, los migrantes, el cobro de piso, la prostitución y la trata de blancas siguen despertando las pasiones furibundas en “la noche tibia y callada” que soñara Agustín Lara.
Y lo más canijo, más carteles siguen llegando y los policías siguen metidos en la desaparición forzada y las ejecuciones extrajudiciales.
Solo queda la enseñanza bíblica Soledad Atzompa y el Vallen de Uxpanapa con el linchamiento de malandros.