Luis Velázquez
08 de abril de 2019
ESCALERAS: El doctor Érik Porres Blesa tiene vida pública más allá, por ejemplo, de Javier Duarte, Manuel Espino, Felipe Calderón y Vicente Fox Quesada, con quienes trabajó en su momento. Ha sido nombrado delegado federal del INFONAVIT en Veracruz, uno de los organismos con el más alto sentido social como es garantizar vivienda a la población obrera con graves limitaciones económicas.
Secretario de Desarrollo Económico del gobierno de Veracruz en el último gobierno priista, egresado de la Universidad Iberoamericana, desarrolló su vida académica en la Ciudad de México donde se relacionó con muchos actores políticos, sociales y académicos, y a quienes integró como el gran patrimonio de un ser humano.
El arte, como se decía en el siglo pasado, de hacer amigos y conservarlos.
Y más, si se considera que “en política no hay hombre sin hombre” como afirmaba Juan Maldonado Pereda, 4 veces diputado federal.
PASAMANOS: Y, por eso mismo, además de su valía profesional, y su honestidad y honradez “a prueba de bomba”, y los resultados en la SEDECO del último sexenio priista, las puertas y las ventanas se le abrieron con el gobierno de MORENA en el país.
Incluso ha de recordarse que para el último año del duartazgo, ya estaba en la secretaría de Educación Pública en la trinchera jarocha como delegado de la SEP de Aurelio Nuño.
Además, de su paso en el foxismo y el felipismo en la oficina de la Presidencia de la República, al lado de otros actores políticos, amigos suyos.
Pocos políticos y técnicos de Veracruz, formados en el altiplano y en la parroquia local como él.
CORREDORES: También es académico e imparte clases, por hoy, en el Colegio Veracruz cada fin de semana.
El salón de clases le permite vivir actualizado leyendo y releyendo, estudiando las corrientes sociales, ante estudiantes de alta calidad, en una de sus especialidades como es la comunicación.
Bastaría referir, por ejemplo, que siempre anda acompañado de un libro en inglés, los últimos best sellers, en vez de leer libros en español, y que también.
BALCONES: Sus oficinas centrales están en la ciudad de Veracruz, donde en el área conurbada se ubica el mayor número de acciones del INFONAVIT (población obrera, créditos para construir casas, cartera vencida, etcétera).
Córdoba es la segunda ciudad en el estado con mayor población obrera, el gran objetivo social del Instituto.
Por eso ha fincado su nueva residencia en Boca del Río, desde donde se mueve hacia el resto del estado.
Aquí vive con su familia, su esposa y dos bebés, luego de residir varios años en la Ciudad de México.
PASILLOS: Cosas de la vida que han de subrayarse sin hacer escarnio:
Javier Duarte está preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, trascendido en la historia nacional como el villano favorito del Peñismo, digamos, el político más corrupto a partir de la campaña oficial en su contra, a tal grado que Joaquín “El chapo” Guzmán Loera quedó como un niño de pecho.
Muchos duartistas terminaron en el penal de Pacho Viejo.
Otros más, amparados. Otros, pactaron con el exgobierno panista de dos años.
Otros, devolvieron recursos y bienes públicos sustraídos. Otros, huyeron.
Todavía ahora, la directora del Instituto de Pensiones de MORENA en el palacio de Xalapa interpuso denuncia contra funcionarios de Javier Duarte y hasta de Fidel Herrera Beltrán.
Érik Porres, caminando con gran dignidad en Veracruz y en la Ciudad de México, con su honradez como símbolo y estandarte.
VENTANAS: Varios delegados federales han sido nombrados en el nuevo tiempo federal.
El primero fue Manuel Huerta, quien considerado como el súper delegado federal, opera los programas sociales de AMLO desde la secretaría del Bienestar, antes Desarrollo Social, y que significa un abanico que va desde las becas a ninis, apoyos a madres solteras y a sus hijos, subsidios a los abuelos que cuiden a nietos, más recursos para los abuelos en general y la oportunidad laboral para migrantes y la creación de las nueve universidades públicas anunciadas por el presidente de la república en Veracruz.
Luego, siguieron las designaciones de los delegados de Migración y el Seguro Social y el ISSSTE.
El último, el delegado federal en el INFONAVIT.
Se trata quizá del ajuste normal de la Cuarta Transformación del País luego de cacarearse la desaparición de todos los delegados para crear y recrear uno solo.
El tiempo político y social lo dirá.
PUERTAS: En un Veracruz donde 6 de los 8 millones de habitantes están en la miseria y la pobreza según el INEGI y el CONEVAL, tener una vivienda propia cada familia es, como toda la vida, el sueño, la utopía y la esperanza número uno de cada madre y padre.
Bastaría referir que el millón de migrantes de Veracruz en Estados Unidos envían las remesas a su familia, cierto, para el itacate diario, pero también, para ahorrar y construirse una casita.
Nada mueve la voluntad humana como la búsqueda incesante de una vivienda, un techo propio donde vivir sin sobresaltos y morir en paz.
Desde hace dos semanas cuando tomara posesión del INFONAVIT es el nuevo apostolado de Érik Porres, luego de que durante unos cinco años empujara la carreta de la SEDECO alentando la creación de empleos (otras de las grandes acciones generosas de un gobierno), y algunos de cuyos resultados de entonces están aterrizando hoy en Veracruz, pues, y como se sabe, ampliar la oferta laboral implica muchos años de gestión social y cabildeo empresarial.
PATIO: Pocos políticos, profesionales y técnicos del duartazgo se salvan.
El primero de ellos, Porres Blesa, con la más elevada autoridad moral.
Después, Armando Adriana Fabre, director del Instituto de Pensiones.
Enseguida, Tomás Carrillo, titular de la secretaría de Desarrollo Agropecuario.
Y una parte de Gerardo Buganza Salmerón, ex de la SEGOB y la SIOP, luego de que emberrinchando con Felipe Calderón por palomear a Miguel Ángel Yunes Linares renunció al PAN y se cobijó en aquel sexenio priista… tan defenestrado.
Honra, honra, porque significa la vigencia de la fe y la esperanza social.