Luis Velázquez
31 de octubre de 2017
ESCALERAS: En el tsunami de la violencia hay muchos claroscuros. Caminos que se encuentran y desencuentran. Vidas paralelas. Por ejemplo:
El reporte del Centro Kally Luz Marina, AC, dice que en los primeros nueve meses del año se cometieron 162 asesinatos de mujeres y 218 desapariciones.
El senador Héctor Yunes Landa, convertido por la derrota electoral del año anterior en un feroz crítico de su exprimo, dice que ya van 21 infanticidios en el transcurso del año, luego de lamentar el asesinato de la niña Mari Luz, originaria de San Pedro Soteapan, en el sur de Veracruz, declarada por todos, con epicentro en Coatzacoalcos, y alternando con Córdoba, como el par de demarcaciones más álgidas, calientes, sórdidas y sombrías del territorio jarocho.
Pero al mismo tiempo hay una verdad insoslayable: el gobierno azul despidió a la policía de Tatahuicapan, también en la sierra de Soteapan, por sus (presuntas) ligas con la delincuencia organizada en el robo y venta de combustible.
Además, nadie puede “ocultar el sol con un dedo” si se recuerda, entre otras cositas, que Felipe Calderón dejó 150 mil muertos en las calles, incluida población civil, luego de enviar al ejército a las calles y pueblos.
Y que en Veracruz, desde el sexenio de Patricio Chirinos Caleros inició “la noche más larga de san… “Patricio cuando entraran los narcos, sicarios, malandros y malosos (José Albino Quintero Meraz) y que todavía se mueven aquí, digamos, como en su casa.
PASAMANOS: Los días son truculentos. Elegidos al azar, digamos, la semana anterior, y en donde, además, se expresan las huellas de la degradación humana mezclada y entremezcladas con el horror y el terror para mantener en un hilo la vida cotidiana.
Miércoles 25 de octubre: en Córdoba una mujer fue asesinada, con lo que el número de feminicidios sigue engrosando.
Jueves 26 de octubre. En Tezonapa, en la comunidad “Árbol de Nacaxtla”, otra mujer asesinada. Además, ultrajada. Además, golpeada. Insólito: los vecinos escucharon los gritos desesperados de la mujer y todos fingieron demencia. Luego, ultimada a golpes, poco a poco, en una muerte lenta.
Viernes 27: En Catemaco, un estudiante del COBAEV fue ejecutado. Le rebanaron la garganta.
Ese mismo día, en Fortín tiraron el cadáver del doctor David Casanova López, quien está desaparecido. Su muerte, lenta y dolorosa.
Y en Córdoba, el crimen de otra mujer. Consumada en el caso por su pareja y lo que expresa la violencia intrafamiliar.
CASCAJO: En la campaña electoral a gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares dijo que en seis meses solucionaría el pendiente de la inseguridad en la vida, aun cuando, y en contraparte, ha de recordarse, Vicente Fox Quesada alardeó de que en 15 minutos resolvería el problema del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y Marcos, el subcomandante, en Chiapas.
Entonces, el Yunes azul, ex subsecretario de Seguridad Nacional en el primer gobierno federal panista de la historia, trabajó con su equipo de confianza, entre ellos, con su amigo Genaro García Luna y con su equipo de israelitas.
García Luna, por ejemplo, pulió y volvió a pulir un megaproyecto donde cada paso atrás del objetivo era claro.
Pero cuando tomaran posesión descubrieron lo que nadie había imaginado, como es el inmenso, incuantificable y desproporcionado saqueo que Javier Duarte, Karime Macías y los duartistas habían causado con las finanzas públicas, tanto federales y estatales.
Incluso, en el mes de diciembre del año 2016, y tragándose sus propias palabras, Yunes Linares necesitó solicitar un préstamo de 4,500 millones de pesos (pagadero en un año y que este mes cumple con el último pago) sólo para cubrir el pago de los salarios y los aguinaldos de la burocracia.
Y ni modo, el gran proyecto de seguridad de García Luna y los israelitas fue diferido, esperando vientos favorables y que ya están, por ejemplo, con el equipo de videovigilancia más completo del país, pues registra, además de las placas de cada unidad móvil, la cara completa, nítida, detallada, del conductor y de los compañeros de viaje y si hasta las parejas se van manoseando en el coche.
RODAPIÉ: El auge de los barones de la droga en Veracruz data desde hace 25 años, sin olvidar que con Agustín Acosta Lagunes, 1980/86, los malandros se llamaban “Sonora Matancera” y que con Fernando López Arias, 1962/68, su director de Seguridad Pública, Manuel Suárez Domínguez, se ahorcó en una cárcel de Estados Unidos acusado de ligas con el narco.
Con Vicente Fox, Joaquín “El chapo” Guzmán escapó del penal de alta seguridad de Los Altos, Jalisco, y con Felipe Calderón, 150 mil muertos.
Con los ex gobernadores de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores y Tomás Yarrington, los malandros entraron a Veracruz, con vientos favorables por Pánuco, la tierra del cacique priista y azul, Ricardo García Guzmán.
Y desde allí se extendieron al resto del territorio jarocho.
Se trata, entonces, de un mal de la caja de Pandora multiplicado en la piel social como el cáncer en el cuerpo humano.
Y más, cuando los señores de la droga apuestan al terrorismo, además de la masacre en la vía pública, con el asesinato de niños, mujeres y ancianos.
Con Javier Duarte, los malandros filtraron a una parte de las corporaciones policiacas con quienes se aliaron para cometer desapariciones forzadas, un delito de lesa humanidad que nunca, jamás, prescribe, porque significa el secuestro de personas a cargo de policías para entregar a los malandros.
Hace once meses inició la era Yunes en Veracruz. Y la inseguridad es el pendiente número uno. Y con todo y la política oficial y el discurso priista en contra, el resultado sólo se conocerá en la elección de gobernador el año entrante cuando la yunicidad vaya a un referéndum con la candidatura de Miguel Ángel Yunes Márquez a la silla embrujada de palacio.