Barandal: Más denuncias contra duartistas, Tarek, el principal operador
Luis Velázquez
22 de diciembre de 2017
ESCALERAS: Mal pasarán la navidad y fin de año los duartistas. Antes, y durante casi seis años, el paraíso, y ahora, el infierno. Y de ñapa, la vergüenza. Y lo peor, el mal fario, el mal karma, para la familia.
Entre todos quienes están presos en el penal de Pacho Viejo, más de mil días privados de su libertad.
Y de cara al año entrante, nada indica que sean liberados.
Lo peor entre lo peor:
La Comisión de Hacienda de la LXIV legislatura reveló que esta semana interpuso más denuncias en contra de los titulares y mandos medios de once dependencias, a partir de la Cuenta Pública del año 2016, la última del sexenio.
Y en la lista negra, más trastupijes en la dirección de Comunicación Social, por donde pasaron Gina Domínguez Colio, Juan Octavio Pavón y en dos ocasiones (ida y vuelta), Alberto Silva Ramos.
Y también, bajo la sospecha de desvío de recursos públicos, y por eso la denuncia penal en la Fiscalía, la secretaría de Infraestructura y Obra Pública, con sus titulares, Tomás Ruiz González y Gerardo Buganza Salmerón.
Y de igual manera, la secretaría de Desarrollo Social, con Alfredo Ferrari Saavedra, el último del sexenio.
Y de ñapa, la secretaría de Desarrollo Agropecuario, con Ramón Ferrari Pardiño, el último del viaje sexenal.
Y la secretaría de Turismo, con Harry Grappa Guzmán, acusado ya del desvío de cinco millones y medio de pesos.
Hay también, dijo la Comisión de Vigilancia del Congreso, otras dependencias.
Pero omitió los nombres. También calló los nombres de los políticos duartistas en la mira.
En total, diecisiete denuncias a las que, dice la Comisión, dará seguimiento puntual para evitar que de pronto, zas, en medio de tantos huracanes impetuosos, se caiga en el burocratismo y sean archivadas, digamos, porque otras cositas tuvieran prioridad.
Los duartistas viven y padecen el peor de los tiempos. La profecía bíblica se ha cumplido una vez más. De las vacas gordas a las vacas flacas.
PASAMANOS: Por ahora, el daño patrimonial está calculado en cinco mil millones de pesos, sólo de la Cuenta Pública del año anterior.
Se insiste: 5 mil millones de pesos.
Por eso, si existe honestidad en la Comisión de Vigilancia del Congreso (el panista Juan Manuel de Unanue Abascal como presidente, más catorce diputados), la denuncia penal también irá en contra de otros funcionarios, entre ellos, los siguientes:
A: El último Contralor del duartazgo… por negligencia.
B: El último secretario de Finanzas y Planeación… por negligencia.
C: El ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior, porque “dejó hacer y dejó pasar” en el seguimiento a cada uno de los meses del año 2016 en que fueron cometidos tales delitos.
D: Los Contralores internos de las once dependencias estatales donde se cometió el pillaje.
E: Los directores administrativos de las once dependencias bajo sospecha.
F: Javier Duarte como jefe del Poder Ejecutivo Estatal.
Ha de procederse, claro, en contra de los titulares y los mandos altos y medianos involucrados por donde el dinero público pasó y fue desviado.
Una cosita son los autores físicos del desvío de fondos públicos y otra los autores intelectuales.
Uno, pues, es el asesino físico y otro el homicida intelectual.
CASCAJO: Un estilo personal de ejercer el poder y gobernar está caracterizando a la yunicidad. Las pillerías las están soltando poco a poco, pian pianito, según, digamos, las vienen necesitando, para así, uno, sorprender a la población electoral.
Dos, levantar expectativas de cara a las 5 elecciones del año entrante, entre ellas, la gubernatura de seis años.
Tres, descuartizar por completo al duartazgo para que ninguna huella positiva quede del sexenio anterior.
Cuatro, ante la incapacidad del gobernador Yunes de encarcelar a Fidel Herrera Beltrán, se está yendo a la yugular de Javier Duarte, el hijo putativo de Fidel, preferido entre todos para transferirle la silla embrujada del palacio.
Cinco, toda vez que los duartistas “se le pusieron de pechito” en el tsunami corruptor, proyectarse al resto de la nación, sobre todo, en el altiplano, la sede de los poderes federales, como el paladín de la justicia.
A la fecha, por ejemplo, el Yunes azul ha encarcelado a dos ex gobernadores (Duarte y Flavino Ríos Alvarado) y a once duartistas que los acompañaron.
Por eso, y aun cuando en el carril priista dudan que el operativo le rinda frutos para el nepotismo, la yunicidad sigue pa’lante, con todo y que la diputada federal, futura secretaria de Energía (si AMLO gana Los Pinos), Rocío Nahle, inminente candidata al Senado, levanta el dedo índice y asegura que el gobernador “es un hampón”, quedando bien con “El peje”, quien trae pleito ranchero con el Yunes azul.
RODAPIÉ: Todavía está pendiente el premio mayor. Es el diputado federal, Antonio Tarek Abdalá Saad, cuya biografía pública de los atracos es descrita en el libro “Duarte, el priista perfecto”, del reportero Arturo Ángel, editorial Grijalbo, y puesto a la venta en la Feria Internacional del Libro, en Guadalajara.
En sus páginas, Tarek, el héroe jarocho del basquetbol en Estados Unidos, a tal grado que en su oficina de la tesorería de SEFIPLAN tenía una canasta donde en horas de audiencia se ponía a encestar, desfila con los siguientes señalamientos:
Uno. “El principal operador de los desvíos de recursos a la red de empresas fantasmas”.
Dos. “La Fiscalía de Veracruz lo ha acusado del desvío de 23 mil millones de pesos”, razón por la cual en un par de ocasiones solicitó su desafuero como diputado federal en el Congreso de la Unión, pero… los diputados del PRI rechazaron “darle trámite”… y que razón poderosa habrían tenido.
Tres. La ex directora de Espacios Educativos en la SEV de Adolfo Mota Hernández, la señora Dominga Xóchilt Tress “aseguró que Tarek –por instrucción de Javier Duarte—le entregó directamente el dinero en efectivo para la adquisición de su residencia en un fraccionamiento en Boca del Río”.
Cuatro. “También fue Tarek quien estuvo presente en las gestiones para que una empresa fantasma, de las creadas por el despacho del contador Víctor López Gachuz, cuya accionista era una militante de bajos recursos del PRI, simulara una transferencia de recursos para la adquisición de la referida propiedad”.
Cinco. “En más del 80 por ciento de las denuncias penales interpuestas por la Auditoría Superior de la Federación ante la PGR, Antonio Tarek Abdalá aparece como principal responsable de los dictámenes técnicos”.
La navidad y el fin de año serán una pesadilla para los duartistas. También la primavera del 2018, y el verano y el otoño y el invierno del año entrante.
La corrupción fue espantosa. Y como eran voraces, asquerosamente voraces, y de ñapa, soberbios, engreídos, ególatras y petulantes, más insaciables, entonces.
Además, cínicos, porque todos “se curan en salud”, y ni modo, como dijo el preso del Reclusorio Norte de la Ciudad de México, terminaron “mordiéndose uno y el otro”.
Castigo divino.