La metformina es un medicamento muy utilizado para controlar los niveles de glucosa en la sangre, pero la hora en que la tomes, va muy relacionada con la dieta que lleves.
Aunque la metformina es muy noble, puede dar como efectos secundarios: diarrea, náuseas, malestar estomacal, vómito y dolores de cabeza, por eso la importancia de tomarla correctamente.
Esto pasa cuando la tomas por la noche
Roncas menos al dormir
Quienes roncan no tienen grasa en la piel, por que la insulina aumenta la grasa visceral, en el abdomen y cuello. Esto hace presión en la tráquea y provoca que ronques.
Aunque dormir a buena hora es importante, tomar la metformina antes de dormir, te ayuda a conciliar un sueño reparador y evitar los molestos ronquidos.
Previenes aparición de arrugas y manchas en la piel
Cuando la insulina está alta es común que aparezcan manchas y líneas de expresión, pero si tomas la metformina antes de acostarte reduces esta posibilidad.
Los médicos recomiendan iniciar con una dosis pequeña de 500 mg, para adaptarse y evitar náuseas y mareos. Después la dosis se ajusta, y tomándola por la noche con su respectiva cena, puedes tener estos beneficios.
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