Luis Velázquez
28 de junio de 2017
EMBARCADERO: En el pueblo hay un señor que tiene una estaquita para su trabajo diario y de seguro es un sabio… En la parte trasera de la camionetita inscribió la siguiente leyenda: “Ante el desprecio sólo la dignidad”… Esa frase la escribía y decía André Malraux, el famoso escritor francés que deslumbró a Jacqueline Kennedy y fue ministro de Cultura de Charles de Gaulle… Un día se le preguntó al señor del pueblo el origen de la frase y dijo que su abuelo la decía, porque en un instante de su vida necesitó elegir entre el menosprecio y la vida… Y entonces descubrió que sólo la dignidad mantiene firme a los seres humanos, pues el día en que otros, los demás, humillan y uno lo permite, entonces, los días y las noches pierden sentido… Por cierto, los grandes valores, ideales y principios de Malraux eran los siguientes: la dignidad, la libertad, la conciencia, la fraternidad, la coherencia entre el decir y el hacer, la soledad frente al destino, la generosidad y el heroísmo, que consiste en seguir luchando contra los demonios hasta el último momento antes de morir… Malraux nació en el año 1901 y murió en 1976 y entre otras cositas vivió a plenitud (escritor, político y periodista que era) la revolución china, la lucha nazi, el movimiento antifascista europeo, la guerra de España y la lucha y la reforma de Charles de Gaulle en Francia… En aquellos años llegó a la Ciudad de México y quedó fascinado con las pirámides de Teotihuacán… El año cuando al escritor Albert Camus le dieron el Premio Nobel de Literatura, Camus, quien era su discípulo, declaró que el premio lo merecía Malraux… Camus siempre soñó con ser un aventurero igual que Malraux, pero como padecía tuberculosis estaba limitado…
ROMPEOLAS: Una vecina anda tan enloquecida con las redes sociales que de plano ya se compró tres celulares… Es más, de plano renunció a platicar con su esposo, pues se entretiene y divierte más con el Internet… Todo el día y parte de la noche se la pasa whasappeando, dice ella… Por cierto, está pendiente de los tuiters, videos, periscopes y face que el góber azul de Veracruz lanza al ciberespacio… La población habría llegado a un nivel de angustia bastante desesperado, pues en las librerías de las plazas comerciales los libros más vendidos son los de autoayuda, superación personal, cómo hacerse rico en un dos por tres y ejercicios físicos para bajar la panza… Tan es así que en tales librerías ocho de cada diez libros tratan el tema y el cliente voltea para todos lados y todos los lados están repletos… Luego, el cliente camina un poquito a la tienda de discos y resulta que los discos más vendidos son los de Juan Gabriel, José José y “Los tigres del norte”… Por eso, el Instituto de Cultura estará feliz porque el grado cultural de la población va en aumento y el dato pudieran incluirlo en el primer informe de gobierno del bienio azul… Exhiben en los cines locales “Las hijas de Abril”, cuyo contenido se reduce a una simple oración gramatical, la siguiente: es la historia de una madre que obsesionada con su yerno roba al nieto para quedarse con los dos… Más aún: un cinéfilo dice que nunca había sido filmado una película donde una madre fuera tan mala y perversa… Si el lector admira a Winston Churchill, el ministro de Gran Bretaña que enfrentara a Adolf Hitler, con todo y que tenía en contra a todas las elites políticas, en los cines locales anuncian la exhibición de una película sobre su vida… Todos ya lo olvidaron, pero Javier Duarte está preso en Guatemala porque el portal digital, Animal Político, fue el primero en destapar su cloaca nauseabunda con los reportajes en serie sobre las empresas fantasmas y que lo trabajó al alimón con la fundación “México contra la corrupción y la impunidad” y que expresa la nueva versión del trabajo periodístico…
ASTILLEROS: Hacia 1871, la cúpula eclesiástica era así… En ese año murió la esposa de Benito Juárez, Margarita Maza… El ministro de Relaciones Exteriores, Sebastián Lerdo de Tejada, presidió el cortejo fúnebre… El orador fue el escritor Guillermo Prieto, amigo de Juárez, y el escritor Ignacio Manuel Altamirano escribió la crónica intitulada “La muerte de la señora Juárez” y en donde resumiera el dolor del pueblo, pero también “El duelo de la gran familia liberal”… Altamirano publicó en una parte del texto la siguiente frase célebre: “Extraña que el clero, tan adulador con los vetustos magnates del partido enemigo, y que hace un ruido escandaloso a la muerte del más inútil de sus canónigos, no haya hecho una sola demostración de duelo por el fallecimiento de una señora digna de mil títulos de respeto, tanto más, cuanto que murió en el seno del catolicismo”… (La crónica puede leerse en las “Obras completas” de Altamirano publicadas por CONACULTA)… Desde luego, la iglesia asumió tal actitud porque Juárez con la Reforma separó al poder político del poder eclesiástico, aun cuando muchos años después, Carlos Salinas los volviera a unir, pues deseaba el perdón para su “hermano incómodo”, Raúl Salinas, acusado del asesinato de su cuñado, José Francisco Ruiz Massieu… Además, claro, de la espantosa corrupción de la que fue señalado y que tan enfurecido tenía a Ernesto Zedillo…