Barandal
- Un duartista más…
Luis Velázquez
ESCALERAS: Luis Ángel Bravo Contreras, elegido Fiscal de Veracruz por Javier Duarte, ratificado por el Congreso para un periodo de nueve años seguiditos, encaramado en el poder.
El llamado “Fisculín”, todo un galán, coqueteando con el diputado federal, Adolfo Mota Hernández, en un evento público, susurrando cositas con un resplandor en los ojos.
Bravo Contreras, cantando ópera en una convivencia con Javier Duarte y amigos que los acompañaban.
El Fisculín, saliendo de la Fiscalía jarocha, blindado por delante y atrás por unos agentes judiciales con una R-15, lista para disparar “por si las moscas”.
El Fisculín, custodiado en el café de La Parroquia/207 años, por un montón de judiciales mientras saboreaba un lecherito con canilla.
Bravo Contreras, en la cumbre más alta del poder menospreciando a los Colectivos.
El exfiscal, con unos shorts deportivos, caminando y trotando en el bulevar Ávila Camacho, puerto de Veracruz, al lado de Arturo Bermúdez Zurita, secretario de Seguridad Pública, para proyectar la imagen de concordia y acatando órdenes de Javier Duarte.
El Fisculín, vestido como un dandy trepado en su convertible dando vueltas en el primer cuadro de la ciudad de Córdoba, su feudo, aun cuando nació en Amatlán, hijo de una ex presidenta municipal.
Bravo Contreras, detenido el domingo 17 (día que tanto le gusta al gobernador Yunes para dar las 8 columnas), acusado de desaparición forzada, cierto, de personas, pero más aún, de cadáveres, “delito de lesa humanidad”.
El Fiscal que se pitorreaba de los familiares de desaparecidos asegurando que en las fosas clandestinas sólo habían encontrado “huesos de perros”, duerme ya, ya, ya en el penal de Pacho Viejo.
Un duartista más, encarcelado.
De la gloria al infierno. Del cielo a la tierra. Del mundo color de rosa que se creó y recreó a la prisión. Del esplendor y resplandor, a las mazmorras.
Su señora madre, orgullosa ex presidenta municipal de Amatlán. El hijo, de la Fiscalía a Pacho Viejo. ¡Qué dolor, qué sufrimiento y qué vergüenza!
El Bravo Contreras que entregó la Fiscalía así nomás, sin defender su dignidad y crédito, preso luego de andar huyendo.
“¡Bienvenido a la realidad!” decía el subcomandante Marcos en Chiapas.
PASAMANOS: El Fisculín Luis Ángel Bravo Contreras había entrado a la leyenda popular. Cinco semanas como prófugo de la justicia. La yunicidad ofreciendo 5 millones de pesos por su cabeza (y que ahora, dijo el gobernador, serán entregados a Comisión Local de Búsqueda de Desaparecidos). Quizá lo haya capturado “El potro”, el súper policía cazador de duartistas y a quien Bravo Contreras menospreció y humilló.
Con todo, en la cancha política corría la versión de que el panista ilustre, Diego Fernández de Cevallos, lo protegía.
Incluso, que lo tenía escondido dándole protección.
Y que como el jefe Diego es asesor estrella de Ricardo Anaya, candidato presidencial del PAN, PRD y MC, detener al Fisculín, más que un impacto político y mediático, significaría un madrazazo a Ricardo Anaya.
Pero, bueno, más allá de las habladurías, y más en tiempo electoral, la orden de aprehensión de la yunicidad permitió que los astros se acomodaran y el mal fario, el peor karma.
Fue atrapado cuando salía de un restaurante en la Ciudad de México.
Lo seguían, pues.
“El Potro” tenía cincuenta policías a sus órdenes rastreando sus pasos, incluso, vía satélite.
El equipo tecnológico más impresionante para cazar políticos.
Y malandros, claro.
Es más, y de paso, hay quienes afirman que el jefe Diego está obsesionado con el rancho “El gavilán”, propiedad de Bravo Contreras, y nada fácil sería que “con el tiempo y un ganchito”, Fernández de Cevallos se aposentara en Veracruz.
El caso es que las recompensas tipo viejo oeste del gobernador Yunes por datos que lleven a la captura de varios duartistas y pillos anexos y conexos pareciera estar cuajando.
5 millones por la cabeza de Bravo Contreras.
Un millón por la cabeza de José Nabor Nava Olguín, ex secretario de Seguridad Pública.
Un millón por la cabeza de “El bukanas”, el malandro descarrilador de trenes.
Un millón por el ladrón de la filial del café de La Parroquia en plaza Dorado, Boca del Río.
CORREDORES: En aquellos días del mes de mayo cuando el gobernador anunciara la orden de aprehensión en contra de Bravo Contreras, las versiones indicaron que el Fisculín logró un amparo en la Ciudad de México.
Y que el amparo fue tramitado por el despacho jurídico del jefe Diego.
También trascendió que cuando la orden de captura, el Fisculín permanecía escondido en Córdoba en una mansión del fraccionamiento “Club de Golf”.
Entonces, se movilizó con tanta suerte que le habrían prestado, unos dicen que una camioneta de un socio, y otros que hasta una ambulancia, para huir.
Incluso, que cuando la policía llegó al domicilio de referencia y el Fisculín había huido detuvieron a su socio y se lo llevaron y lo golpearon y luego un “usted disculpe”.
Verdad o mentira, media verdad o media mentira, el caso es que Bravo Contreras escapó a la Fiscalía azul.
Por un tiempecito, claro.
Es más, hubo filtraciones informativas de que había partido a Londres para reunirse con Karime Macías.
Ahora (parte, claro, de la leyenda urbana que bien pudiera ser) también decían que el jefe Diego lo blindó, pues desde antes, mucho antes, Bravo Contreras alardeaba que era su socio en el despacho jurídico con la franquicia Veracruz.
Luego de que el general Jesús Guajardo emboscó y asesinó a Emiliano Zapata, siempre dijeron que Zapata cabalgada en las noches de luna en las llanuras de Morelos.
Y cuando Benito Juárez muriera de una angina de pecho la leyenda también cacareaba que seguía vivo y hasta una canción le compusieron con la letra famosa de que “si Juárez no hubiera muerto”.
Bravo Contreras, el político huésped número 34 en el penal de Pacho Viejo.
“Soy feliz” dijo el gobernador Yunes el primer día de su mandato en los tres discursos pronunciados.
RODAPIÉ: El Fisculín está acusado de “un delito de lesa humanidad”.
Y más, porque una circunstancia de crisis humanitaria, genocidio, es desaparecer personas, y otra, como en su caso, desaparecer cadáveres, los trece cuerpos arrojados a la barranca de la muerte conocida como “La aurora”, en el municipio de Emiliano Zapata.
Un delito por el que Arturo Bermúdez Zurita, ex secretario de Seguridad Pública, se amparó en el terreno federal para que la yunicidad y su Fiscalía se abstengan de emitir comunicados mientras dura el proceso.
Un delito que asustó tanto a Javier Duarte, preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, que luego enseguida de la captura de los diecinueve jefes policiacos y policías acusados de la desaparición forzada de personas, envió un comunicado a la Procuraduría General de la República, PGR, “curándose en salud” y diciendo que estaba listo para declarar.
Un delito en que el ex director de Servicios Periciales y la ex Fiscal, internados en el penal de Pacho Viejo, “han soltado la sopa” y embarrado a Bravo Contreras, Arturo Bermúdez y José Nabor Nava Olguín.
Y, claro, nadie dudaría salpicado a Duarte, pues, simple y llanamente, si ellos fueron los operadores físicos para la desaparición de los cadáveres de “La aurora” fue porque encima existían autores intelectuales.
BALAUSTRES: Hasta donde se sabe si bien se sabe, Bravo Contreras tenía, o tiene, un buen vaso comunicante con el Fiscal Jorge Wínckler.
Se llama Marcos Even Torres, maestro de ambos en la facultad de Leyes de la antigua Universidad Villa Rica, visitador especial de la Fiscalía y Fiscal Anticorrupción fast track en la lista de espera, adueñado, se afirma, de las neuronas de su discípulo oaxaqueño.
Alumno de Evens, de Bravo Contreras se afirma que le tiene tanta confianza que en un examen en la materia de Amparo le envió la hoja del examen con el siguiente recadito:
“Maestro, apruébeme. No estudié nada. Nada sé. Tenga piedad”.
Y, bueno, de ser así, entonces, Bravo Contreras estuvo blindado por dos frentes:
Uno, el jefe Diego.
Y dos, el cabildeo de Even con Wínckler.
Pero “el tiempo se le acabó”.
Luego de la captura de “El Fisculín”, ningún duartista con remordimientos puede cantar victoria.
Encarcelar duartistas se ha convertido en una religión para Miguel Ángel Yunes Linares.
Su hijo, el primogénito, ya habló de crear la Comisión de la Verdad para seguir investigando trastupijes cometidos el sexenio anterior.
El domingo 17, día de la captura de Bravo Contreras y día del triunfo de México ante Alemania en Rusia, un hombre corrió desnudo y feliz en las calles de Tierra Blanca.
Nadie supo si era por la detención del Fisculín, la euforia del gol inesperado o el calor tropical del pueblo que suele llegar a 50 grados a la sombra y ante una chela.