Ciudad de México, 5 de febrero, (SinEmbargo).- Los bonos de deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex) tocaron hoy su mejor nivel desde octubre pasado, luego de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunciara que mañana presentará un paquete de medidas fiscales para paliar las condiciones financieras de la empresa y quitarle cargas impositivas.
La deuda total de Pemex asciende a 107 mil millones de dólares y sus bonos, con vencimiento a 2027, subieron 1.6 por ciento en el mercado, lo que hizo que el rendimiento bajará esta mañana 25 puntos y se colocará en 6.606 por ciento.
“Le vamos a quitar carga fiscal a Pemex como nunca ha sucedido. Esto va a significar menos recursos para el Gobierno pero estamos seguros que vamos a suplir esa falta de ingresos”, dijo el Primer Mandatario durante su conferencia matutina.
El Jefe del Ejecutivo federal añadió que Pemex “es una de las empresas que más pagan impuestos en el mundo”, por lo que el plan tendrá el objeto de “dejarle recursos suficientes para que podamos recuperar la petrolera”.
Sobre la falta de recursos que afrontará el Estado ante el descenso de la carga fiscal de Pemex, dijo que con los ahorros impulsados “estamos seguros que los podremos suplir”.
El plan buscaría la “flexibilización en el otorgamiento de contratos y una estandarización en el trato fiscal que la petrolera recibe.
El pasado 29 de enero la calificadora Fitch emitió una baja en las calificaciones predeterminadas de emisoras en moneda local y extranjera a largo plazo de Petróleos Mexicanos (Pemex) de BBB+ a BBB-, la cual es la nota más baja posible dentro del grado de inversión. También bajó la calificación de largo plazo a Pemex, de a “AA (mex)” de “AAA (mex)”.
Fitch destacó que la baja en las calificaciones de Pemex refleja el deterioro continuo del perfil crediticio individual de la petrolera mexicana, como resultado de una generación negativa junto con una subinversión en exploración y producción. El Presidente calificó de “hipócrita” a la calificadora Fitch por bajar la calificación de Pemex, y de cómplices por no haber alertado del saqueo a la paraestatal.
En tanto, la semana pasada, la vicepresidenta senior de Moody’s, Nymia Almeida, dijo en la Ciudad de México que la calificadora que representa esperaría anuncios sobre la operación de Pemex antes de realizar anuncios.
“Este Gobierno viene con un mandato muy fuerte para reducir los gastos (…) justo lo que necesita la compañía”, dijo Almeida, y agregó: “No tomaremos ninguna acción hasta que veamos el primer medio año”.
Durante los últimos dos meses el Gobierno mexicano anunció una inyección de capital por 25 mil millones de pesos, así como una reducción en las transferencias al Gobierno por 11 mil millones de pesos en 2019 y que se espera que crezca a 66 mil millones para 2024.
También el pasado 31 de enero, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) expuso que la baja en la nota de Fitch estaba prevista, por lo que anticipó una serie de medidas adicionales para fortaleces a la petrolera.
Alejandro Gaytán González, titular de la Unidad de Planeación Económica de Hacienda, dijo que “no se puede corregir en un año un problema de varia décadas”.
Previamente, había dado a conocer dos estrategias para mejorar a la empresa. Éstas eran incrementar el límite para la deducción de los costos relacionados con proyectos de extracción y exploración, que esperan liberar alrededor de 11 mil millones de pesos de recursos cada año, y diseñar un régimen fiscal especial para proyectos con recuperación secundaria y terciaria.