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Boxeador filipino de 19 años muere tras una sesión de sparring y conmociona a su país

El Piñero

 

 

El joven se descompensó 45 segundos después del asalto e incluso sonrió tras la caída y pidió finalizar el round. Al llegar al centro médico le identificaron un viejo sangrado.

Ciudad de México, (La Opinión/SinEmbargo).- Este lunes falleció el joven Jeffrey Claro quien había estado en coma desde este viernes, tras un entrenamiento en el gimnasio X-Con en el que solía practicar. El joven de 19 años, que iba a cumplir 20 este martes, se había descompensado durante una sesión de sparring contra un joven cuya identidad no ha trascendido.

 

Claro fue trasladado de urgencia en ambulancia a un centro médico de la ciudad de Mandaluyong, pero luego fue mudado a la clínica privada Maynila en Malate. Allí entró en estado de coma hasta el domingo.

 

El joven perdió la vida este lunes, rodeado de su familia: su padre, su hermana y su novia. Minutos más tarde de la hora de su muerte arribaron al lugar su madre, su hija, de apenas 2 años de edad, y la madre de la niña.

 

Claro, quien tenía programado un combate para el 19 de noviembre, fue sometido a estudios durante su internación y se le descubrió una lesión cerebral, provocada durante la sesión de sparring y otra que databa de tiempo atrás.

“Las personas del centro médico de Mandaluyong dijeron que había un viejo sangrado. Pero sobre cuan viejo era, no pudieron confirmarlo, si era de hace semanas, meses o días”, Jen Javellana, un boxeador que colaboraba con él.

 

Según contó Lorence Rosas, boxeador profesional que estaba en el gimnasio en el momento de la tragedia, el “guanteo” estaba programado para durar apenas dos rounds contra un rival menor que él y se descompensó cuando iban 45 segundos del segundo asalto. Incluso, tras esa caída Claro “sonrió y pidió finalizar el round”, según cita el sitio Rapper.

“Tomó sus guantes y rió por haber sido noqueado. Estaba sonriendo, decía que estaba bien, pero luego sus piernas comenzaron a temblar, se aferró a las cuerdas, lo sujetamos y lo sentamos en una silla. Después de eso se durmió”, detalló Rosas.

 

La federación junto con la Fundación Singwancha financiarán el funeral del joven y ya se comunicaron con la familia para colaborar económicamente con lo que necesiten.

 

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