Este miércoles por la tarde sucedió un hecho inédito, directo a los bloopers de la temporada del Arsenal y no, no es que Wenger le haya negado una selfie a su fan, al contrario, el entrenador ni se enteró de lo que había sucedido luego de ser bastante accesible a la foto.
El hecho transcurrió de la siguiente manera: mientras el técnico del Arsenal atendía a la afición, un personaje se le acercó y le pidió la típica selfie, a lo que Arsene Wenger accedió y posó durante valiosísimos 3 segundos en los que el fan sin querer cerró la cámara del celular cuando creyó estar tomando la foto.
No tenemos confirmación de si se enteró del oso en ese momento o no, pero el hecho es que en ese instante se murió de pena, no se atrevió a pedir otra foto y se fue, el fan decidió dar por terminada su misión y siguió con su vida.
Les dejamos el hilarante momento para que compartan las risas con nosotros:
Con información de sopitas.com