Luis Velázquez/Barandal
PASAMANOS: Con una barba tupida que crece de forma anárquica, el vocero de la Yunicidad está demostrando que vive el tiempo de las vacas gordas.
Y en contraparte, acalambra a sus antecesores y les recuerda que ellos, ni modo, están en el tiempo de las vacas flacas.
Y aun cuando “en la casa del jabonero… quien no cae resbala”, igual que los otros miembros del gabinete legal y ampliado del gobierno azul, anuncia denuncias penales en contra de Alberto Silva Ramos, diputado federal, y María Georgina Domínguez, presidenta de la llamada Fundación Colosio.
Y se los dice con claridad.
Uno, por la creación de empresas fantasmas, uno de los carriles por donde en el duartazgo varios funcionarios se desplomaron.
Por ejemplo, el caso de las empresas Comercial Patrol y PC Comunicaciones, a las que deben 25 millones de pesos, “pero no han sido encontradas tales compañías y ningún registro de que existieran”. (Jair García)
Por ejemplo, el hecho de que tanto Silva como Gina “manejaron cada uno mil 500 millones de pesos en materia de comunicación social de forma discrecional, de los cuales en algunos casos no existe un convenio establecido y si acaso hay facturas pagadas o algunas todavía pendientes de saldar” (Ibídem).
Es el tiempo de las denuncias penales. Todos los duartistas, unos corruptos. Todos nosotros, los yunistas, impolutos.
Bastaría referir el miércoles negro 25 de enero.
La secretaría de Desarrollo Social, anunciando que interpuso siete denuncias penales por la compra irregular de insumos a través de empresas fantasmas.
El Contralor denunciando un desfalco financiero de fondos federales por 33 mil millones de pesos en que están involucrados sus antecesores, Iván López, Mauricio Audirac y Ricardo García Guzmán.
El secretario de Infraestructura y Obra Pública, soñando con la candidatura al Senado, detectando más de dos mil expedientes de obras inconclusas.
Y en medio de la espada flamígera en contra de la corrupción, la diputada local, Maryjose Gamboa, denunciando que la Yunicidad protege a las mafias de los transportistas porque le vetarán la ley aprobada en el Congreso para crear mototaxis en las regiones marginadas y urbanas.
En los tiempos que corren el deporte favorito es hacer talco a los duartistas, sólo mirando “la paja en el ojo ajeno”, con todo y los vientos mesiánicos en la secretaría de Educación de prohibir las minifaldas.
BALAUSTRADAS: 58 días después de la Yunicidad, sólo un funcionario está preso. Leonel Bustos, ex director del Seguro Social, y quien, según versiones, operaba para sus jefes, Antonio Tarek Abdalá y Mauricio Audirac.
En los casos restantes, el rafagueo mediático sin aterrizar cosas, salvo, claro, una parte mínima del rescate del dinerito robado por Javier Duarte, quien hoy cumple 103 días “a salto de mata”.
Pero de allí para lante, declaraciones mediáticas satanizando a los antecesores, sin que el Fiscal aterrice acciones, y con tantas denuncias, caray, el mundo encima.
Ni siquiera, vaya, en el caso de los ex secretarios de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, ni de Trabajo y Previsión Social, Gabriel Deantes Ramos, en contra de quienes Luis Ángel Bravo Contreras expidiera órdenes de aprehensión.
Y en contraparte, los duartistas y fidelistas que fueron sus guardias petrorianos (Érick Lagos Hernández, Jorge Carvallo Delfín, Adolfo Mota Hernández y Édgar Spinoso Carrera) cien por ciento, según parece, intocables.
Habrán de esperarse programas.
La Yunicidad, por ejemplo, estaría apostando a que los días se acerquen al mes de junio cuando se efectúe la elección de los 212 presidentes municipales y 3,500 síndicos y regidores para asestar el manotazo de encarcelar a varios duartistas y así levantar expectativas en las urnas.
Y mientras, el bombardeo mediático para conservar en estado delirante la tensión social.
ESCALERAS: Ya se verá si el vocero barbón sustenta su denuncia penal para que el Fiscal opere.
Con todo pareciera estar cayendo en el mesianismo.
Un ejemplo: mientras Gina Domínguez Colío y Alberto Silva ejercían un presupuesto anual de 1,500 millones, él dice que únicamente ejercerá, ajá, 60 millones de pesos este año.
Otro ejemplo: su comparecencia en el Congreso fue en lo oscurito. Prohibido el acceso de los medios.
Otro ejemplo: prohibió el acceso de los fotógrafos y camarógrafos al recinto de la comparecencia y eso que era de sólo tres minutos.
Otro ejemplo: de la hora que estaba contemplada para su rendición de cuentas la redujo a 30 minutos.
Otro ejemplo: el vocero de la Fiscalía, Conrado Hernández Ortiz, expidió un oficio interno decretando la ley mordaza a los funcionarios para que sólo el Fiscal hable con la prensa, en tanto los demás deberán ponerse un bozal.
El vocero de la Yunicidad pretende sentar en el banquillo a sus antecesores. Ya se verá si Gina y Silva se defienden y pierden o ganan.
Pasaron dos años, por ejemplo, para que Mario Villanueva, ex gobernador de Quintana Roo, fuera detenido.
Pasaron 15 meses para que Rodrigo Medina, ex góber de Nuevo León, fuera detenido por la Fiscalía de Jaime Rodríguez, “El bronco”.
El jefe de prensa de Guillermo Padrés, ex de Sonora, fue detenido, pero ya fue liberado.
Javier Corral, el góber panista de Sonora, ha sido incapaz de encarcelar al jefe de prensa de César Corral como tampoco a su antecesor.
Así, el vocero yunesco se la está jugando. Y, con todo, le queda espacio para el populismo ramplón y barato.
“Estamos apretados en el área de prensa. Pero sabemos que cada peso que ahorramos se va a salud, educación e infraestructura”.
¡Qué ternura, oh Alá!
¡Hosanna, hosanna, el nuevo Padre de Veracruz ha nacido, hosanna, hosanna!