Escenarios
Luis Velázquez
Veracruz.- UNO. Los caciques pelean
Los caciques de Veracruz se están peleando. La disputa por el poder en sus pueblos en la cancha electoral. Los optimistas dirán que se trata de una histórica batalla democrática. Pero más allá de alternancia y/o transición, y más allá de la venta de espejitos a la población, los señores “de horca y cuchilla” pelean, simple y llanamente, por el poder político. Poder político que es poder económico. Y poder social.
En el norte, la rebatinga entre el cacique huasteco de Pánuco, Ricardo García Guzmán, con el cacique de Tantoyuca, Joaquín “El chapito” Guzmán Avilés.
En la montaña negra de Zongolica, los caciques Mario Zepahua Valencia, dueño de 120 autobuses de pasajeros, las Adelitas, y el cacique “Rey de la chatarra”, Tomás López Landero, con su hermana Leticia, presidenta municipal de Córdoba.
En Acayucan, las cacicas Regina y Fabiola Vázquez Saut contra el aprendiz de caciquito, el hombrecillo Érick Alejandro Lagos Hernández.
Y en el vértigo electoral, el cacique de Santiago Tuxtla, Nemesio Domínguez Domínguez, recién ungido delegado federal de Progresa, contra la cacica Jazmín Copete, diputada local, candidata panista al Senado de la República, con su hijo presidente municipal, y su nuera, candidata a diputada local.
Veracruz, tierra de caciques.
Los señores tribales del siglo XXI.
Los mandamases herederos de Odorico Cienfuegos.
El partido abuelito del PRI, el Partido Nacional Revolucionario, PNR, nació con la inspiración sacrosanta de los caciques, con quienes Plutarco Elías Calles repartiera y compartiera el poder, además de con generales.
DOS. La vida por un cargo público
La cacica Jazmín Copete tronó la semana anterior contra el cacique Nemesio Domínguez.
Ellos arrastran vieja pugna desde cuando Nemesio fue dos veces presidente municipal en Santiago Tuxtla e impuso a su esposa de alcaldesa.
Entonces llegó Jazmín Copete con su Arturo Hérviz y se convirtió en alcaldesa y descarriló a Nemesio.
Y en la última elección del año anterior, cuando el PRI perdió 172 presidencias municipales, la cacica Jazmín Copete heredó la silla edilicia a un hijito.
Ahora, el pretexto para el rafagueo ha sido el proceso electoral, de tal forma que Jazmín acusa a Nemesio de estar coaccionando a los beneficiarios de Prospera para votar por los candidatos del PRI.
En el ring electoral están, en un lado, “Progresa”, y en el otro, el “Veracruz comienza contigo” del panismo y el perredismo.
Uno y otro, simple y llanamente lucrando con la pobreza y la miseria.
Una despensita de 140 pesos cada mes para las familias jodidas y que de tan jodidas están… que todo agarran.
Incluso, la Copete dijo tener pruebas. Y advirtió que las circularía en las redes sociales. Y lo más pronto posible interpondría una denuncia en la FEPADE, la dependencia encargada de los delitos federales.
“Usurpadora” llamó alguna vez Nemesio a la Copete en un evento público.
Una lucha apasionada entre gente de color.
TRES. Nuevos dueños en la parcela
El cacique Nemesio tuvo su época de gloria y esplendor.
Alcalde, diputado local y federal, director del DIF con Patricio Chirinos Calero y subsecretario de Educación con Adolfo Mota, quien le autorizara diez plazas para sus asesores metrosexuales.
Ahora, la plaza parece estar en manos de la cacica Copete.
Y desde luego, de su asesor, Arturo Hérviz, presidente municipal de Ángel R. Cabada por segunda ocasión, y en donde en la primera se construyera una casita sobre un promontorio con un lago artificial.
Doctor Élviz Arturo Hérviz Pérez, jefe de la Jurisdicción Sanitaria número diez, base en San Andrés Tuxtla.
Pompeyo Castillo Navarrete, incondicional de Jazmín de los Ángeles Copete Zapot, delegado de Transporte Público en San Andrés Tuxtla.
Carlos Cadena Cruz, gente cercana del hijo de la diputada Jazmín, Julio, delegado de Vialidad en San Andrés Tuxtla.
Manuel Cruz Hernández, gente de confianza de Arturo Hérviz, delegado de Tránsito en Ángel R. Cabada.
Nemesio González Hernández, gente de Jazmín Copete, delegado de Tránsito en Lerdo de Tejada.
José Alberto Delgado Hérviz, sobrino de Arturo Hérviz, hijo de una hermana, delegado de CMAS en Ángel R. Cabada.
Ingeniera Eliza González Hernández, sobrina de la esposa (Guillermina) del secretario General de Gobierno, Rogelio Franco Castán, delegada de CMAS en Lerdo de Tejada.
Tal cual, más que caciques para servir al pueblo con todo y que Rafael Hernández Ochoa, 1974/1980, decía que hay caciques buenos y malos, los caciques del eje político Santiago Tuxtla y Ángel R. Cabada, los Copete y los Hérviz, dueños de la plaza.
El viejo cacique Nemesio, tan renecio que fue, desplazada por los vientos huracanados del PAN y PRD.
CUATRO. Jefes tribales, pueblos jodidos
Caciques buenos o malos, todos, igual que el destino humano, nacen, crecen, se reproducen y mueren.
Tienen años espléndidos, pero también años adversos.
Pedro Páramo, el cacique de Juan Rulfo, quien ejercía, como la mayoría de caciques, el derecho de pernada, murió solo y abandonado, luego de las más de cien mujeres que durmieran en su tálamo.
Incluso, y parece, asesinado por uno de sus decenas, cientos de hijos.
Diríase que Nemesio Domínguez está en los últimos estertores de su vida caciquil, a tal grado que apenas tomó posesión en Progresa y la Jazmín Copete, futura senadora de la república, está pidiendo su destitución por mapache electoral.
Y como le dijo su señora madre a Fidel Herrera Beltrán cuando le diera su bendición en Nopaltepec para que le fuera bien en la vida:
“Nunca te pelees con una mujer porque es como pelearse con doscientos hombres al mismo tiempo”.
Doña Bárbara Jazmín Copete significaría, entonces, el exterminio de Nemesio.
Un cacique se va y una cacica llega y la vida, como en el carrusel de caballitos, sigue dando vueltas y y la cacica se irá y llegará otro y Veracruz en la pobreza y la miseria.
El relato bíblico está lleno de jefes tribales y de pueblos jodidos.