Miguel Ángel López | Redacción El Piñero
Loma Bonita, Oaxaca.– El drama que envuelve a la familia Gallego Domínguez de Loma Bonita, Oaxaca, alcanza su quinto mes de pesadilla en la clínica del IMSS en Tuxtepec. La joven Anabel Gallegos Domínguez, de 30 años, se encuentra al borde del abismo mientras enfrenta una negligencia médica que ha dejado su salud en un estado crítico.
Desde hace cinco meses, Anabel ha sido llevada a la clínica del IMSS en Tuxtepec unas diez o doce veces, siempre en situaciones urgentes. Hoy, ingresó nuevamente a las 3:00 a.m., derivada desde la clínica de Loma Bonita, pero su traslado fue una odisea. La ambulancia que debería llevar a pacientes en situaciones críticas no estuvo disponible, y la búsqueda de transporte a altas horas de la madrugada resultó infructuosa.
En medio de este caos, la familia, desesperada, buscó por sus propios medios un particular que pudiera llevarlas. La indiferencia reinó en la clínica de Loma Bonita: desde el director hasta los trabajadores, todos parecían sordos a las necesidades urgentes de Anabel y su familia.
En la sala de urgencias del IMSS en Tuxtepec, Anabel espera atención médica. Sin embargo, durante gran parte del día la mantuvieron en un pasillo, ignorada por el personal médico. La trabajadora social, en lugar de brindar apoyo, demostró ser despectiva y grosera con los familiares. Ni el director ni el subdirector han hecho acto de presencia, sumiendo a la familia en un abandono desgarrador.
Anabel, asegurada por su trabajo en una sucursal de OXXO, sufre no solo por su salud delicada sino también por un sistema de salud que parece priorizar el estatus y la posición. En este trágico escenario, la vida de Anabel pende de un hilo, mientras las horas avanzan sin respuesta, sin atención y sin nadie dispuesto a escuchar el clamor de esta familia humilde que lucha contra el tiempo y la indiferencia del sistema de salud.