- El Oscar jarocho
Escenarios
Luis Velázquez
Veracruz.- UNO. “El camaleón de oro”
Mañana serán entregados los Oscares en Hollywood. Pero la Academia de Cantarranas también entregará su Oscar jarocho. Este año hay un solo premio. Se llama “El camaleón de oro”, dícese del político kafkiano (por Gregorio Samsa convertido en un insecto volador una mañana al despertar) que más ha brincado de un partido político a otro, purificando su nombre en la pulcritud ideológica.
El ganador es el profesor Rafael Ochoa Guzmán, dueño de una habilidad política en las grandes ligas, mejor, mucho mejor que cualquier trapecista del circo de los hermanos Atayde.
Primero, priista a morir, tiempo cuando fue premiado con una Senaduría de la República vía pluri.
Después, líder del SNTE de la profe Elba Esther Gordillo.
Luego, militante del Panal al lado de su profe, la política presa de Enrique Peña Nieto, cuando fue diputado federal pluri.
Más tarde, militante del Movimiento Ciudadano de Dante Delgado como coordinador general del Movimiento de Trabajadores y Productores.
Y ahora, abandonó a Dante integrado con el PAN y PRD en el llamado “Por México al Frente” o “Frente por México” y se ha vuelto el fans número uno de AMLO desde MORENA.
En el estado de México fue activista de la profe Delfina Gómez, la candidata de AMLO a la gubernatura, amarrada como candidata pluri al Senado.
Además, participa en las llamadas Redes Sociales Progresistas Magisteriales “por un proyecto alternativo de nación” al lado de MORENA y AMLO.
¡Vaya bandazo ideológico!
¡El Oscar de Cantarranas para el profe!
¡Al maestro con cariño!
DOS. Huatusco le pertenece
Los Ochoa Guzmán han tomado Huatusco, su pueblo, por asalto.
Ellos se volvieron los dueños del pueblo de las chicatanas, allí donde un compositor musical fue presidente municipal y compuso para Paquita la del barrio la canción de “Rata de dos patas”.
Por ejemplo:
Su hijo Ulises Ochoa Valdivia fue diputado local.
Su hija Zayda, alcaldesa de Huatusco por el PANAL y ex directora del ICATVER y subsecretaria del Medio Ambiente con el ex priista Javier Duarte, preso en el Reclusorio Oriente de la Ciudad de México.
El padre, Rafael Ochoa Guzmán, trepado en las nubes del Snte, fundó en Huatusco un tecnológico de secundaria y bachillerato e impuso a su hija Zayda de rectora.
Y ahora, Zayda es candidata a diputada federal por MORENA y por la vía pluri, aun cuando bien pudo enfrentarse con el candidato del PAN, PRD y MC, José Luis Lagunes, en tanto en el PRI es un misterio si la ex alcaldesa de Soledad de Doblado, Martha Utrera, sigue nominada.
TRES. El negocio de la política
A la familia Ochoa Guzmán sólo le falta brincar al PAN y el PRD, pues los demás partidos se les harán chiquitos y ellos necesitan un instituto político fuerte para seguir creciendo.
Ya se verá si AMLO entra a Los Pinos y logran un buen cargo, pues de lo contrario, desertarán de MORENA buscando como Diógenes con su lámpara el mundo ideal a tono con su ideología.
Diríase, por ejemplo, que con todo, son iguales que Lenin, el padre de la revolución rusa, quien más allá de los ideales y la utopía, los principios y los valores, era un político pragmático.
El viejo del pueblo siempre ha dicho que en la vida ha de estarse al lado de los vientos favorables, en donde por lo regular las ideas románticas estorban.
Además, está claro, en política las mejores amistades entre los hombres son hijas de la complicidad en los negocios lícitos e ilícitos, limpios y sucios.
Bastaría recordar que el viaje esotérico de los Ochoa Guzmán ha incluido los siguientes nombres, entre otros:
Elba Esther Gordillo, Dante Delgado, Fidel Herrera Beltrán, Javier Duarte y Andrés Manuel López Obrador.
Incluso, cuando Rafael Ochoa lanzó a un familiar como candidato a diputado federal, Fidel Herrera envió de candidato priista al Congreso de la Unión a Felipe Amadeo Flores Espinoza, consciente y seguro de que perdería.
Pero Flores Espinoza lo derrotó en las urnas y Fidel enfureció tanto que durante 4 meses le dejó de hablar.
Y cuando un día se toparon frente a frente, Felipe Amadeo le dijo con toda naturalidad:
“Nunca me dijiste que me enviabas a perder. Pero si lo hubieras dicho, me dejo ganar”… para que así el fogoso quedara bien con el cacique eterno de Huatusco.
CUATRO. Disculpa a otros caciques
Por eso, la Academia de Cantarranas entregará su Oscar “El camaleón de oro” al profe Rafael Ochoa Guzmán.
Disculpen los caciques de Pánuco (Ricardo García Guzmán) y las cacicas de Acayucan (Regina y Fabiola Vázquez Saut) y los caciques de Zongolica (Mario Zepahua Valencia y Tomás López Landero) y de Papantla (Basilio Picazo) y de Misantla (Gustavo Moreno), entre otros, que se quedaron en la recta final del Oscar de Cantarranas.
Y es que el jurado, integrado por “La güereja”, “El coque” y “Layín (“Robé poquito porque poquito había”), inclinaron la balanza por el maestro de la escuela primaria, Rafael Ochoa, quien con su vida política llena de bandazos ideológicos significa un ejemplo imborrable para el futuro de la patria, como son los niños.
Y más, porque ahora en MORENA, el profe Ochoa Guzmán será el coordinador de los trabajos para elaborar la Constitución Moral anunciada por “El peje”, dado los buenos resultados logrados ya en la república amorosa, donde la familia es PRImero, a partir del nepotismo y la monarquía.