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Cambian hachas para cortar madera… por armas de defensa

Staff El Piñero

•En Soledad Atzompa estuvieron desprotegidos con PRI y ahora con el gobierno panista
•Desalojados por exigir seguridad y obras
•Duarte les dio “atole con el dedo” y Yunes los desaloja con “robocops”

 

Arantxa Arcos

blog.expediente.mx para El Piñero de la Cuenca
Veracruz.-En los últimos dos años, habitantes de Soledad Atzompa han denunciado el clima de inseguridad que se vive en la sierra de Veracruz. Al no contar con protección, cambiaron el uso de hachas para cortar madera por armas de defensa.

Sea gobierno priista o panista, los pobladores de la sierra son desatendidos en sus comunidades, desprotegidos, pero al manifestarse en la ciudad de Xalapa, frente a Palacio de Gobierno, observan el despliegue policiaco para retirarlos, no para protegerlos.

Desde junio del 2015, pobladores de las faldas del Pico de Orizaba se armaron de valor para defenderse de la creciente inseguridad en la región, se organizaron en grupos para instalar retenes con la división de 40 comunidades de Soledad Atzompa.

Las autodefensas o guardias comunitarias siguen reclamando al gobierno en turno la ineficiencia en materia de seguridad, la vigencia de cobro de cuotas, robo de lo poco que tienen e intimidaciones para transitar libremente por las carreteras que conectan con la sierra.

Al menos cinco elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) se repartieron en aquel año, meses después llegaron otros 20 que se dividieron las funciones con pobladores.

Han pasado dos años y la situación sigue igual. En los últimos meses del sexenio priista de Javier Duarte de Ochoa les “dieron atole con el dedo”, les mandaron elementos policiacos y disfrazaron la exigencia.

En las semanas transcurridas del gobierno panista de Miguel Ángel Yunes Linares, la seguridad sigue igual o peor, obligando a los pobladores para regresar a la ciudad capital, manifestarse y exhibir las anomalías en la sierra.

El pasado 5 de diciembre del 2016, Yunes Linares difundió un comunicado presumiendo que construirían el hospital de Soledad Atzompa y rehabilitarían todos los hospitales de la sierra de Zongolica.

El texto enviado a las redacciones y difundido por diversos medios locales, decía en tinta azul que se comprometía para que antes de finalizar el año se contaría con medicinas en las clínicas de la zona serrana.

Además, mencionaba el comunicado una mejoría integral en todos los servicios de salud, empezando por las clínicas básicas.

“Los habitantes de la Sierra de Zongolica merecen los mejores servicios de salud, mejor calidad y atención; habrá inversión para mejorar las instalaciones, tendrán médicos y  medicinas”, concluyó el gobernador Yunes en su comunicado.

En la imagen posó con el alcalde de Soledad Atzompa, Bonifacio Aguilar Linda, quien se manifestó por segunda ocasión con pobladores en la explanada Lerdo de Xalapa.

Este 10 de abril del 2017, el presidente municipal reprochó las agresiones físicas que sufrieron el 3 de abril, una semana antes cuando elementos antimotines los retiraron de una manifestación.

El pasado lunes 3 de abril, los habitantes de Atzompa se desplegaron en las inmediaciones de Palacio de Gobierno, exigiendo las mismas peticiones de los últimos diez años; un hospital y seguridad pública eficiente.

Mientras Aguilar Linda y los líderes campesinos dialogaban en el interior del Palacio de Gobierno, un grupo de granaderos llegó para retirar a los ciudadanos que bloqueaban la calle de Enríquez.

En el desalojo -similar al ocurrido el 23 de diciembre del 2015, en el sexenio priista de Javier Duarte de Ochoa-, los pobladores fueron retirados con grúas, policías antimotines y uno que otro empujón.

Del incidente, una persona resultó lesionada al ser derribada de la batea de una camioneta. La acción de los policías es considerada por el alcalde como un “maltrato” al pueblo.

En la espera de atención a sus demandas, enfermos mueren con la esperanza de un hospital prometido desde el 2009. El espacio donde se contempla la edificación del nosocomio sigue en ruinas, en su momento, los pobladores se movilizaron para ahorrar 400 pesos por persona e “invertir” en una obra que correspondía al Gobierno del Estado.

Del dinero nada saben. De la obra, siguen esperando su construcción y posteriormente la designación de médicos, ya que el hospital más cercano está a más de una hora, en Río Blanco.

 

 

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