Redacción | El Piñero
Berlín. — Este lunes, Berlín fue testigo del clímax de una semana intensa de protestas agrarias, donde columnas de tractores convergieron en la capital alemana. Los agricultores, descontentos con un plan gubernamental para eliminar exenciones fiscales al diésel, han liderado manifestaciones y bloqueos en todo el país.
La policía informó el domingo por la noche que el espacio reservado para vehículos frente a la Puerta de Brandeburgo, el epicentro de la manifestación del lunes, ya estaba lleno. A lo largo de la última semana, los agricultores han bloqueado autopistas y obstaculizado el tráfico, buscando que el gobierno del canciller Olaf Scholz revoque por completo los recortes propuestos.
A pesar de concesiones parciales del gobierno, los agricultores no se sienten satisfechos y exigen una reconsideración total del plan. El gobierno, el 4 de enero, suavizó la propuesta inicial, comprometiéndose a mantener la exención fiscal para vehículos agrícolas y aplicar la eliminación gradual de las exenciones al diésel durante tres años.
En un mensaje en video el sábado, Scholz afirmó que el gobierno había considerado los argumentos de los agricultores y presentó “un buen compromiso”. No obstante, admitió que las preocupaciones trascienden los subsidios agrícolas y reconoció la molestia generalizada sobre el futuro.
Este lunes, líderes parlamentarios de la coalición gubernamental se reunirán con representantes de los agricultores, aunque las expectativas de revertir por completo los recortes fiscales son bajas. La propuesta forma parte de un paquete para abordar un déficit de 17 mil millones de euros (18 mil 600 millones de dólares) en el presupuesto de 2024.
Las protestas agrarias reflejan un malestar más amplio hacia el gobierno de centroizquierda de Scholz, marcado por disputas y discordias. Scholz, buscando calmar las tensiones, expresó la disposición del gobierno a seguir dialogando para encontrar soluciones que aseguren un buen futuro para la agricultura