Santiago Jocotepec, Oaxaca. – El diario esfuerzo del campesinado y la bendita fertilidad de la tierra de la cuenca del Papaloapan, permiten obtener buena cosecha de cacao, frijol y maíz, pero los fenómenos naturales y la indiferencia de los gobiernos ante estos siniestros, han hecho que este sector luche por sobrevivir.
Antonio López, Ernesto García y María Acevedo, habitantes de Rancho Palmar del municipio de Santiago Jocotepec, y de San José Río Manzo, San Juan Lalana, son gente de campo. Ellos saben lo que es ganarse el pan de cada día con el sudor de su frente, y también saben lo que es vivir los estragos de inundaciones, plagas y sequías.
La creciente que el río Cojones sufriera en septiembre de 2024, hizo que hombres y mujeres salieran de su diaria rutina en el campo, e ir a tocar las puertas de las presidencias municipales para pedir ayuda institucional, pues la cosecha se perdió a causa de este fenómeno, pero desafortunadamente ellos se percataron que en Oaxaca no hay programas para atender este tipo de siniestros.
Y si los hay, no con la urgencia que el caso amerita, dice María Acevedo Sabina del Valle.
Antonio López Ortiz, uno de los 60 productores de frijol y maíz en Rancho Palmar, poblado perteneciente a Santiago Jocotepec, del Distrito de Choapan, dijo que una vez informado el presidente municipal de la crisis que los aquejaba con la inundación del río Cojones, el alcalde les dijo que tan pronto pudiera los visitaría para constatar sus palabras, y luego acudiría al gobierno del estado para ver de qué forma ayudarlos.
Esa ocasión hubo palabras, dice el Antonio López, pero no un compromiso, y nosotros tenemos necesidades diarias que atender, como es el alimento.
López Ortiz, uno de los productores de Rancho Palmar que se ha unido a la organización Utopía Popular Magonista, refiere el poco valor que se le da al campo, y menciona los bajos precios del maíz y frijol:
Necesitamos el apoyo del gobierno para levantar el campo, ya que el kilo del maíz los intermediarios lo pagan a 6. 50 pesos; el frijol lo están pagando entre 28 y 30 pesos, y el kilo de plátano a 5 pesos. Los rollos de pozole que tiene 50 hojas nos lo pagan a 40 pesos y a 50 pesos el de la hoja más grande.
La hoja de pozol, como le llaman es la hoja de maíz que se usa para hacer los tamales, pero en estos momentos este producto está en mal estado y es caro, debido al daño que hizo el exceso de agua al campo de cultivo del grano.
Ernesto García, productor también del mismo poblado Rancho Palmar, señala que debido a la afectación que ellos han tenido, han acudido a hablar con el presidente municipal de Santiago Jocotepec, y él dijo que iría a Oaxaca a la oficina de Gobierno para ver cómo nos podrían ayudar, pero en realidad no vimos mucho interés de su parte.
Y el cacao es una de las semillas que también ha sufrido severo daño con el agua que se desbordó del tranquilo y hermoso río Cojones, pues el árbol de dañó con tanta humedad y no dio fruto, por ello el kilo pasó de 200 a 600 pesos, y el problema es que al momento no hay.
Los campesinos dicen sentirse indefensos ante la voracidad de los intermediarios entre el campo y el consumidor; desolados por el daño ocasionado por crecida del río Cojones, ya que el campo está llenos de tierra, agua y lodo, por lo que piden ayuda urgente de los gobiernos de Oaxaca y México, ya que la agricultura es la actividad que garantiza la vida de todo ser vivo en el país.