Redacción El Piñero | Corresponsalía
Más de mil campesinos tomaron las oficinas de la presa hidroeléctrica de la Comisión Federal de Electricidad “Carlos Ramírez Ulloa”, en el municipio de Apaxtla, Guerrero, con el objetivo de exigir seguridad y atención a familias desplazadas, así como detener la incursión de La Familia Michoacana.
Los manifestantes representados por comisarios de los municipios de Heliodoro Castillo en la Sierra, y San Miguel Totolapan, región Tierra Caliente, demandaron a la Sedena instalar cuatro bases de Operaciones Mixtas en las comunidades Linda Vista, Acatlán, Tetela del Río y el Nuevo Caracol.
Esto con el fin de evitar la incursión de grupos del crimen organizado, así como permitir el retorno de las familias desplazadas a sus comunidades.
Los campesinos han denunciado que la población ha sido presa de ataques armados con drones artillados lo cual ocasiona el desplazamiento forzado de las familias.
Después de que expusieran la situación con el secretario general de gobierno de Guerrero, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, y al no obtener respuesta por parte de este, los habitantes decidieron tomar la hidroeléctrica y permanecerán así hasta ser atendidos por autoridades federales.