México.- El rendimiento de la memoria disminuye con el aumento de la edad, y ahora investigadores de la Universidad de Bonn y de la Universidad Hebrea de Jerusalén (Israel), descubrieron que el cannabis puede revertir estos procesos de envejecimiento en el cerebro. Esto fue demostrado en ratones, los animales viejos fueron capaces de regresar al estado de los ratones de dos meses de edad con un tratamiento prolongado de dosis bajas con un ingrediente activo de cannabis. Esto abre nuevas opciones a tratamientos de enfermedades degenerativas como por ejemplo la demencia. Los resultados se publicaron en la revista Nature Medicine.
Como cualquier otro órgano, nuestro cerebro envejece. Como resultado, la capacidad cognitiva también disminuye con el aumento de la edad. Esto puede ser notado cuando se hace más difícil aprender nuevas cosas o dedicar la atención a varias cosas al mismo tiempo. Este proceso es normal, pero también puede promover la demencia.
Científicos administraron una pequeña cantidad de THC, el ingrediente activo en la planta de cáñamo (cannabis), a ratones de dos, doce y 18 meses durante un período de cuatro semanas. Posteriormente, probaron la capacidad de aprendizaje y el rendimiento de la memoria en los animales – incluyendo las habilidades de orientación y el reconocimiento de otros ratones. A los ratones que sólo se les administró un placebo presentaron un aprendizaje natural dependiente de la edad y pérdidas de memoria. Por el contrario, las funciones cognitivas de los animales tratados con cannabis eran tan buenas como las de dos meses de edad los animales de control.
Para descubrir con precisión qué efecto tiene el tratamiento con THC en ratones viejos, los investigadores examinaron el tejido cerebral y la actividad génica de los ratones tratados. Los resultados fueron sorprendentes: la firma molecular ya no correspondía a la de los animales antiguos, sino que era muy similar a la de los animales jóvenes. El número de enlaces entre las células nerviosas en el cerebro también aumentó de nuevo, que es un requisito previo importante para la capacidad de aprendizaje.
“Parecía como si el tratamiento THC retrocediera el reloj molecular”, aseguró Zimmer.
Ahora el siguiente paso: ensayo clínico en seres humanos. ¿Funcionará igual?