- Juárez y Carranza en Veracruz
- La bisagra Juan Vicente Melo
Malecón del Paseo
Luis Velázquez
Veracruz.- EMBARCADERO: La incertidumbre y la zozobra en el diario vivir ha llegado a lo siguiente…
Por ejemplo, si el lector va al banco a sacar unos centavitos significativos luego de que le entregan el dinero el empleado bancario le dice que si cree y siente la necesidad de que un policía lo custodie a su automóvil y/o al taxi, basta y sobra con pedirlo…
Y el derechohabiente se estremece por completo y sale del lugar con el alma en la mano, mirando a los peatones con sospecha…
El capellán Carlos de Sigüenza y Góngora, el único protector que tenía sor Juana Inés de la Cruz, a quien los clérigos envidiaban su talento y su belleza, detestaba y odiaba a los indígenas porque eran pobres…
El capellán decía que los indígenas solo son aceptables cuando estaban muertos… La élite eclesiástica era, digamos, entonces, así…
Por ejemplo, cuando Benito Juárez fue presidente de la república nombró ministro de Cultos al reportero y político, Ignacio Ramírez, “El nigromante”…
Y “El nigromante” fue el encargado de operar el embargo de los bienes propiedad de la iglesia que era inmensamente rica, la mayor parte, igual que la iglesia de la Edad Media, porque las cúpulas eran usureras…
Por las manos de Ignacio Ramírez pasaron miles de millones de pesos y no agarró ni un solo centavo para su patrimonio personal y familiar…
Vivía en las goteras de la Ciudad de México en una casita alquilada, y cuando falleciera, Juárez envió a su esposa al ministro de Hacienda con un dinerito para el sepelio y las escrituras de una casita y la viuda rechazó por completo la ayuda… “El nigromante”, escribió don Daniel Cosío Villegas, “era un hombre, pero parecía un gigante”… Y un gigante, por su firmeza en los ideales, principios y valores…
ROMPEOLAS: Entre Benito Juárez y Venustiano Carranza hay vidas paralelas… Juárez, por ejemplo, anduvo huyendo en el país cargando la documentación presidencial en una carreta cuando el complot francés de Napoleón II para entronizar a Maximiliano de Habsburgo como emperador… Y Carranza también cargaba en un convoy los papeles oficiales cuando anduviera huyendo en la nación… Juárez se refugió en Veracruz porque el gobernador Sebastián Lerdo de Tejada era su amigo liberal y Carranza se refugió en el edificio que lleva su nombre en el puerto jarocho porque su yerno, el general Cándido Aguilar, gobernaba el estado… Juárez murió de una angina de pecho en palacio nacional y Venustiano Carranza fue asesinado a los 60 años de edad en Tlaxcalantongo… Entonces, todos culparon al general Álvaro Obregón, porque se creía merecedor de la presidencia de la república y Carranza había designado sucesor al general Ignacio Bonillas… Se cumplió así la profecía del poeta Nezahualcóyotl de que “todos los hombres poderosos siempre han terminado como fugitivos” según contó José Emilio Pacheco en su columna “Inventario”, publicada en tres tomos tamaño ladrillo por la editorial Era… Y que, por cierto, ironías de la vida, y según las versiones (que uno se resiste a creer tal cual), fugitivos son un cuarteto de duartistas declarados prófugos, como Ramón Ferrari Pardiño, Juan Antonio Nemi Dib, Leonel Bustos y Carlos Aguirre Morales… Otra ironía de la vida: el político más sangriento en la historia de la humanidad contemporánea fue José Stalin, el asesino de León Trostky… Stalin tenía una frase bíblica de cinco palabritas y era la siguiente. “¿Para qué sirve la libertad?”…
ASTILLEROS: Juan Vicente Melo fue un gran escritor originario de Veracruz…Y además de su obra literaria, uno de sus méritos fue entrar a la historia como el aglutinador de la llamada generación de “La casa del lago”, en la ciudad de México y en donde fuera director general y que promovía la cultura… Melo integró en aquella generación a los siguientes escritores, entre otros: Eduardo Lizalde, Marco Antonio Montes de Oca, Juan García Ponce, Salvador Elizondo, Fernando Benítez, Jaime García Terrés, Carlos Monsiváis, José Emilio Pacheco, Jorge Cuesta y Gabriel García Márquez, quien llegara a México procedente de París un día después de que Ernest Hemingway se suicidará pegándose un tiro en la boca con una escopeta que usaba para cazar y matar leones, tigres y búfalos en África… En Juan Vicente Melo se conjugó la profecía de que “la fraternidad universal es el objetivo de todas las religiones”… En la historia local solo ha existido un político que aglutinó un equipo asombroso de contemporáneos… Fue Miguel Alemán Valdés, gobernador de Veracruz de 1936 a 1939, y quien cuando partiera a la Ciudad de México para asumir la secretaría de Gobernación y la presidencia de la república designó, en la mejor tradición de Plutarco Elías Calles, a los siguientes gobernadores, todos sus amigos y a quienes luego encumbrara en el ámbito federal: Fernando Casas Alemán, Jorge Cerdán Lara, Adolfo Ruiz Cortines, Ángel Carvajal Bernal y Marco Antonio Muñoz Turbull, en un periodo que va de 1939 a 1956… Es decir, que en el nepotismo se fregó a Elías Calles…
ARRECIFES: El poeta francés, Baudelaire, decía que “la violencia ennegrece más la negra noche”… Por lo pronto, ha de escribirse que los priistas de Veracruz solo miran tinieblas de cara a la elección de diputados locales y federales, senadores, gobernador y presidente de la república el primero de julio del año entrante… Así como Víctor Hugo admiraba la poesía de Salvador Díaz Mirón y el dictador de 31 años en la República Dominicana, Rafael Leónidas Trujillo, solía declamar parte de su poema “A Gloria” cuando estaba en la intimidad con sus amadas amantes, el poeta jarocho también escribió la siguiente frase bíblica: “El general Victoriano Huerta (el asesino intelectual de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez) ha dejado a su paso un perfume de gloria”… Díaz Mirón publicó esa frasecita en el periódico “El imparcial”, luego de que “El chacal” visitara el diario… Hay cuatro libros con las aventuras más fabulosas, insólitas y fantásticas de la historia y que por encima de Harry Potter y “El llanero solitario” han de leerse (y releerse) antes de morir… Son los siguientes: la Biblia, la Ilíada, la Odisea y la Eneida…