Luis Velázquez/ Escenarios
Veracruz.- UNO. Capricho de Pepe Mancha
Todo se ha consumado. El ex presidente del CDE del PAN, Pepe Mancha, logró su capricho. Impuso a su esposita de diputada local por la vía pluri. Sin hacer campaña, sin exponerse a una derrota, sin gastar un solo centavo.
Panistas son, pues, igual que los priistas, igual que los perredistas.
Más que el tráfico de influencia y el conflicto de intereses, el autoritarismo puro, el puro autoritarismo, dice el politólogo Ramón Benítez.
Lo peor: antes, mucho antes, los padres heredaban el poder político a los hijos. Ahora, a las esposas, a los hermanos, a los sobrinos, a los tíos y a las barbies.
Como si Veracruz fuera el reino de un solo hombre. En el caso, Pepe Mancha.
Y más, porque su esposa brincó de las redes sociales publicitando sus viajes en el mundo o por el mundo, al Palacio Legislativo.
Y al Palacio Legislativo, donde sin experiencia, sin fogueo, sin conocimiento, sin dominio de un tema social, sin trayectoria pública, sin biografía social, sólo, digamos, el mero capricho y berrinche, alcanzó al poder.
Y alcanzó el poder con el dedazo de su esposo.
El marido heredando a la esposa.
¡Vaya cinismo!
La tesis de José López Portillo de que los políticos se volverían unos cínicos se ha cumplido una plenitud.
Y con exceso y abuso del poder, pues a Pepe Mancha, tan manchado como salió del bienio azul, le vale.
Le vale la incipiente y titubeante vida democrática en Veracruz.
Le vale la calidad de vida de los 6 millones de habitantes en la miseria, la pobreza y la jodidez y, por añadidura, sólo le interesa la calidad de vida familiar.
Todos los caprichos concedidos a la esposa.
Y todavía así, intenta reelegirse en la presidencia del CDE del PAN por otros tres años más.
Los demócratas que lanzaron al PRI del palacio de gobierno en el año 2016 convertidos en otra generación autocrática.
“El país de un solo hombre”. El Veracruz“ de un solo hombre”. “Yo soy la verdad” diría Luis XIV a los 19 años de edad ungido rey, emperador, jefe máximo, tótem, gurú, tlatoani.
Las elites panistas, a los pies del manchado Pepe Mancha.
DOS. Manchas de Pepe Mancha
La LXIV Legislatura, donde el PAN tiene mayoría y el coordinador de la bancada panista es el delfín de Pepe Mancha, He Man Sergio Hernández Hernández, reelecto diputado local, desmanchó al candidato a presidente del CDE.
Simple y llanamente, en votación lo exoneraron de los pecados mortales y veniales.
Nada quedó, entonces, de los señalamientos del tráfico de influencias para beneficiarse con obra pública con su constructora, en la mejor enseñanza que le transmitiera en el sexenio felipista Víctor Serralde, su ex amigo y ex socio:
A: En la secretaría de Infraestructura y Obra Pública del senador Julen Rementería del Puerto, quien de plano “se le tiró al piso” y fue el primero en desmancharlo, todo, se afirma, a cambio de que en el año 2024 lo unja candidato panista a gobernador.
B: En la secretaría de Educación, donde el titular, Enrique Pérez Rodríguez, saliera con tantos desvíos de fondos públicos según el reporte del ORFIS.
C: En la secretaría de Desarrollo Social, con la senadora Indira Rosales San Román, encumbrada en lo más alto gracias a sus virtudes políticas, ajá.
D: En la Fiscalía, donde Jorge Wínckler también le arrojó incienso a su paso, quizá, digamos, por órdenes superiores, considerando que tres secretarías le dieron obra pública.
Y E: En el Congreso local, donde llegó al cinismo de crear un portal digital para el convenio jugoso y en donde la dueña del periódico virtual es su señora madre.
De todo, pues, fue exonerado Pepe Mancha.
Y todavía de ñapa, su esposa, diputada local pluri. Y su par de delfines, diputados locales. Y un primo, presidente municipal de Tuxpan.
Y su chofer, regidor en el Ayuntamiento de Coatepec. Y un amigo matrimonio, regidores en el Ayuntamiento de Minatitlán.
Más lo que se desconoce e ignora.
Algún favor ultra contra superior habría otorgado Pepe Mancha a los Yunes azules para tantos canonjías.
El poder público, para repartirse entre los cuates, los socios, los aliados y los cómplices, igual, igualito que en el casi sexenio de Javier Duarte.
TRES. Tropelías yunistas
La peor contradicción y paradoja de los Yunes azules es que por culpa de Pepe Mancha terminaron igual o peor que Javier Duarte.
Por un lado, el gobernador encarceló a un montón de políticos, funcionarios públicos, jefes policiacos y policías en el penal de Pacho Viejo acusados de pillos y ladrones y desaparición forzada.
Y por el otro, fue excesivamente generoso con Mancha para otorgarle tantos privilegios con sentido patrimonialista, es decir, para beneficiarse él mismo en materia económica y social.
Por más y más que haya sido exonerado por la LXIV Legislatura, el tribunal popular, el tribunal social, el tribunal panista ya juzgó y emitió su dictamen sobre las manchas de Mancha.
Y más allá de lo peor, igual que a Duarte, les vale, porque ellos son la generación política en el poder.
Ya se verá, entonces, si los 29 diputados locales de MORENA que integrarán la LXV Legislatura avalan el dictamen sobre Mancha o, por el contrario, y en base a la ley, lo revisan para zambullirse en las presuntas tropelías yunistas.
