Carroña, peste y nopos, el panteón municipal, un desatino mas de Nahím Morales

Piña Colada.

Por Eugenio Gonzalez.

Loma Bonita hoy tiene una de sus caras más históricas sucia apestosa y llena de carroña, y no hablamos del palacio municipal, es el Panteón Municipal, el cual ha estado lleno de basura, de desechos orgánicos y de hasta cadáveres de animalitos que han ido a dejar ahí.

Los Zopilotes o “nopos” como muchos les llaman, pululan en un segmento de la carretera que colinda con el panteón.

Se regodean entre sí como parvada de diputados federales comiéndose el presupuesto de egresos, mientras la pestilencia sale, el hedor se arremolina por encima de ellos, por entre ellos, sabedores de su naturaleza, solo ellos se extasían ante tanta podredumbre.

Lo que debería ser recinto de paz eterna, donde los mortales presentamos nuestros respetos, ahora es un vil tiradero de basura, de carroña, y que lastima no solo la nariz, sino los ojos, el alma, al ver que uno de los lugares más emblemáticos esté tan asquerosamente cochino.

A solo 47 días de la celebración del día de “todos los santos” el panteón es una extensión más del basurero, done la entereza de un ayuntamiento, como los últimos que tristemente ha habido, solo sirven para quedarse con el dinero del pueblo, para pretextar recursos inacabables y esto, para quedarse con su 15%, su 10% mientras a los ciudadanos solo dejan miseria.

Felicidades Loma Bonita, hemos (debo decirles que yo no lo hice) elegido a un profesor que no le interesa aprender, no le interés superar a su pueblo, no le interesa servir, no le interesa ser el mejor, que se apoquina con nadie y perdió desde el primer día que le recordaron que su presidencia es fruto de Felipe Reyes, esa pasión por servir… donde el pueblo termina donde la ambición empieza.

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