Redacción El Piñero
Oaxaca, México.- Una mujer valiente, Samira, alza su voz en medio de las festividades para clamar por la desaparición de la violencia que ha marcado su existencia. Con cuatro hijos a cuestas, su carta a los Reyes Magos no es de juguetes ni de sueños infantiles, sino de un anhelo desgarrador: la ansiada paz que se esfuma entre las sombras de su realidad.
La narrativa de Samira se despliega como un drama en las páginas de El Sol de Puebla, donde, con palabras temblorosas, revela una travesía de más de siete años viviendo entre las fauces de la violencia. Su agresor, Francisco N., se presenta ante el mundo como un “gran empresario”, director general de Xifra Group, abogado especializado en Materia Fiscal, y líder en sectores de restaurantes y hoteles, incluyendo Royalty, Holydayinn y Hook.
A pesar de los imponentes títulos y cargos, Francisco N. niega tener recursos, alegando que ha tenido que pedir prestado a su padre. Mientras proclama su carencia económica, disfruta de las comodidades de un fraccionamiento exclusivo, viste con ropas de diseñador y se desplaza en dos camionetas del año. La contradicción entre sus afirmaciones y su estilo de vida arroja una luz sombría sobre su carácter.
El relato de Samira es un retrato desgarrador de la violencia económica y psicológica que sufre junto a sus cuatro hijos. Francisco N., atrapado en la telaraña de su propia violencia, enfrenta acusaciones de alcoholismo y drogadicción. Pero, en un giro de cinismo, se escuda tras la protección de sus padres, quienes, según Samira, son los verdaderos sostenedores de este hombre de doble faz.
En agosto, Samira recibió una notificación de divorcio incausado, donde Francisco N. aduce temer por la vida de sus propios hijos. El argumento para señalarla como un riesgo para sus descendientes se basa en el supuesto diagnóstico de trastorno de personalidad y corrupción de menores que, según él, un psicólogo le habría endosado.
Ante la gravedad de estas aseveraciones, el DIF tuvo que intervenir, aunque Samira alega que nunca recibió notificación de dicha intervención. Los dictámenes psicológicos y médicos, realizados a ella y a sus hijos, revelaron el impacto de la violencia que han sufrido. Los psicólogos concluyeron que Francisco N. ha ejercido violencia psicológica y económica sobre la familia, mientras sus hijos han sido testigos de la violencia física y económica.
El drama se intensifica cuando se revela que una de las hijas de Samira necesita tratamiento especial. La propuesta económica de Francisco N., de 18 mil pesos al mes para sustentar a la familia, se torna insuficiente cuando se considera la atención médica requerida y la necesidad de una enfermera 24/7 para su hija. La amenaza constante de desalojo, la falta de recursos y las acusaciones infundadas hacen que el día a día de Samira sea un calvario.
Hoy, la valiente madre hace responsable a Francisco N. de cualquier daño que ella o sus hijos puedan sufrir. Temerosa por su vida y la de sus hijos, lanza un llamado desesperado a los empresarios para que no se dejen influenciar por la imagen pública de esta familia, que, según ella, cuenta con expedientes por violencia física hasta en Austin, Texas.
Samira cierra su desgarradora crónica haciendo un llamado a todas las mujeres que han sido víctimas de violencia para que denuncien y no teman. Las carpetas de investigación 5355/2017/SEX, 689/2018 y 2073/2023 son los números que encierran su sufrimiento y su esperanza por un futuro sin sombras ni lágrimas.