Luis Velázquez
DESTINATARIO: El estado de Veracruz se ha vuelto un barquito de papel… que puede hundirse, o se está hundiendo, o ya se hundió.
Un hecho confirma la hipótesis y revuelca la parábola: en los últimos tres meses, el número de feminicidios ha alcanzado lo inverosímil. 42 al momento.
Y en las peores circunstancias: mujeres, cierto, secuestradas y desaparecidas.
Además, ultrajadas.
Luego, asesinadas.
Después, decapitadas.
Y de colofón, arrojados sus cadáveres en la vía pública, en las carreteras y en los cañaverales.
El 90 por ciento de los feminicidios…, en la impunidad.
Por fortuna, gracias a la Cuarta Transformación del País y a la república amorosa, no a todas las mujeres de Veracruz les está yendo mal.
La secretaria de Trabajo y Previsión Social del gobierno del estado, primero, amarró cargo. Segundo, encarceló al cacique de Chicontepec porque la secuestró a ella y a su esposa. Y ahora, nombró en el más pleno orgullo de su nepotismo a su hijita jefa del Departamento Jurídico y de Amparos de la misma dependencia donde ella es jefa máxima.
REMITENTE: El lunes 3 de marzo, tres mujeres asesinadas.
Inverosímil tanto resentimiento y odio en contra de las mujeres.
Insólito, digamos, la violencia intrafamiliar.
Increíble la reacción de los malandros en contra de las mujeres.
Por un lado, la ola de inseguridad creciente, fuera de control, tarea de la secretaría de Seguridad Pública.
Y por el otro, el tsunami de impunidad, tarea de la Fiscalía.
Por eso, Veracruz, un barquito de papel que con una marejada se estremece y se deshace.
ENTREGA INMEDIATA: Nunca sucedió así con Miguel Ángel Yunes Linares. Tampoco con Javier Duarte. Menos con Fidel Herrera Beltrán.
Sea por lo que sea, feminicidio o simple asesinato de una mujer como los teóricos le denominan, a la población femenina de Veracruz (seis de cada diez personas son mujeres) le está yendo muy mal con el gobierno de MORENA.
Peor tantito cuando sin ninguna prudencia política y social, la diputada expanista Míriam Ferráez convoca a un “Toque de queda” para que apenas oscurezca las mujeres se concentran en sus casas como gran estrategia, ajá, para garantizar sus vidas.
Otra diputada local levantó la mano y se lanzó en contra de los medios asegurando que era demasiado pronto para presionar al gobernador con la inseguridad pues apenas, dijo, está comenzando el sexenio.
ACUSE DE RECIBO: En medio de las ocurrencias, ni siquiera, vaya, geniales, la vida sigue caminando para las mujeres de forma atroz y cruel y con saña y barbarie.
Las mujeres son ejecutadas con los tres agravantes de la ley como son alevosía, ventaja y premeditación.
Y el Estado, rebasado por todos lados.
Incluso, desconcertado sin saber ni conocer ni olfatear el siguiente paso.
Peor tantito, vendiendo la esperanza de que pronto, pronto, pronto, llegará la Guardia Nacional.
CARTA EXTRAVIADA: Poco a poco, paso de tortuga firme y tesonero, la población electoral va cayendo en el desencanto social del primer sexenio de la izquierda en Veracruz.
En las ciudades urbanas, suburbanas y rurales, y en los pueblos, los cementerios van creciendo.
Cada vez, más cruces de mujeres en el panteón municipal.
Cada vez, más hogares enlutados y con niños huérfanos y con padres ancianos abandonados.
Y, claro, viudos.
Veracruz, el barquito de papel más frágil del Golfo de México, ni siquiera, vaya, una analogía con Tabasco y Chiapas, las otras dos entidades federativas con gobierno de MORENA.
Cuauhtémoc Blanco, el futbolista metido a político gracias a la habilidad de sus piernas chiquitas, salió más fregón.