•Desleal a Yunes Linares
Barandal
Luis Velázquez
VERACRUZ.- ESCALERAS: Gonzalo Guízar Valladares es presidente (otra cosita es decir líder o dirigente) del Partido Encuentro Social en Veracruz, el partido que se opone al aborto y al matrimonio gay y a la adopción de niños por parejas homosexuales, pues la iglesia de la Edad Media, todavía vigente, lo prohíbe.
Aplicado en la Universidad Veracruzana donde obtuvo su título de Contador Público, su pasión juvenil lo hizo participar en los espacios del PRI en su natal Coatzacoalcos, donde junto a sus 4 hermanos destacó por el buen discurso, y aun cuando unos le atribuyen inteligencia habría de recordar lo que decía don Octavio Ochoa Ochoa, el amigo de Rafael Hernández Ochoa, de que una cosita es la inteligencia y otra que la persona sea vivaracha dado su fósforo bitacal.
En el año 2003, Miguel Alemán Velasco gobernador, como funcionario en la Secretaría de Finanzas y Planeación Guízar y Valladares decidió competir en la elección interna para definir la candidatura a la diputación federal por el PRI en Coatzacoalcos.
Logró la nominación y ganó la contienda para dar el primer gran salto a la LIX Legislatura del Congreso de la Unión.
Pero como sucede en la rueda de la fortuna de la política en alguna dependencia perdió la constancia de mayoría que lo acreditaba como virtual “conscrito de la patria” federal como llamaban en la antigua Roma a los legisladores.
El argumento fue que no tenía, o había extraviado su credencial de elector, y que siempre ha sido un requisito indispensable para realizar la toma de protesta.
Entonces, arguyó que su credencial estaba domiciliada en la ciudad de Xalapa, donde vivía, y que la extravió (a propósito) para evitar, digamos, alguna impugnación que le afectara su proyecto.
Y se fueron a un litigio que llevara el Jefe del Departamento Jurídico del CEN del PRI de nombre Miguel Ángel Yunes Linares.
El apoyo y la defensa de la causa legal de Guízar fueron realizadas tras varias semanas de incertidumbre.
Las idas y venidas de Yunes Linares al Tribunal Federal Electoral fueron constantes para que finalmente Gonzalo Guízar dejara de tronarse los dedos y comerse las uñas y pudiera asumir la curul federal, además de disponer de todos los beneficios que la Ley confiere a quien ostenta la distinción de una curul en la más alta tribuna parlamentaria de la nación.
PASAMANOS: Los elogios y agradecimiento de don Gonzalo a Yunes fueron desbocados y desbordados, y no era para menos.
Los afectos eran notorios y bastante elocuentes, sellando una relación política y amical, que más adelante, registrara el primer tropiezo.
Durante aquella diputación federal, Miguel Alemán Velasco gobernador, quien había lanzado a once priistas a la pasarela, la balanza se inclinó a favor de Fidel Herrera Beltrán para contender por la gubernatura, dejando fuera de la contienda a Yunes Linares, también aspirante junto a Tomas Ruiz González, Jorge Uscanga Escobar, Alejandro Montano Guzmán, Flavino Ríos Alvarado y Juan Maldonado Pereda, entre los más notables.
Pero Gonzalo Guízar le manifestó su apoyo institucional al candidato elegido por Alemán Velasco, mostrando el diente a Yunes.
Fidel candidato a la silla embrujada del palacio de Xalapa, Yunes fuera del PRI, se alió con Gerardo Buganza Salmerón como candidato del PAN al trono imperial y faraónico.
Fue cuando, y por ejemplo, Buganza acusó a Fidel de drogadicto, y “el tío” le reviró con la elegancia y finura que siempre le caracterizó, diciéndole que pusiera sus manitas y que ahí le pondría la muestra de orina para el antidoping solicitado.
Buganza no solo le puso las manos para recibir la orina, sino también para recibir beneficios del gobierno fidelista, olvidando el antidoping y beneficiándose de su posición opositora, tanto que se comprometió con Fidel a que por ningún concepto dejaría llegar a Yunes a la gubernatura y que de tal “se encargaría” según el discurso pronunciado en Poza Rica loando a Javier Duarte.
En el mismo tiempo, Gonzalo Guízar intentó ser el candidato a presidente municipal de Coatzacoalcos y Fidel Herrera lo convenció de esperar el siguiente periodo, pues su favorito era Marcelo Montiel Montiel, conocido como “La chica Lager”, el apodo que Fidel le pusiera porque siempre vestía de verde color esmeralda en vez del rojo tradicional.
Y como premio de consolación impuso a Guízar como diputado local y Presidente de la Comisión de Vigilancia y Cuenta Pública del Congreso.
Así, se consumó la total y absoluta traición de Guízar a Yunes Linares.
CASCAJO: Tres años después, Guízar terminó su período legislativo y asumió que debía cobrar el compromiso de Fidel para la alcaldía de Coatzacoalcos.
Pero Fidel le nuevo le pidió que esperara y que “veinte y las malas”, en nombre de la cruz, con toda seguridad, verdad de Dios, iría en la siguiente.
Y es que para entonces, Marcelo Montiel, quien ya soñaba con el cacicazgo urbano, había amenazado al CDE del PRI de Fidel que si no iba Marcos Theurel, su Director de Obras Públicas y algo más, de candidato, se iría a otro partido, el Panal, con toda la estructura que tenía en Coatzacoalcos.
Para entonces, Javier Duarte (el preso ilustre del Reclusorio Norte de la Ciudad de México) estaba de candidato a gobernador y deseando que “La chica Laguer” se fuera del tricolor, Marcos Theurel fue ungido candidato, en tanto, y ante la segunda tomadura de pelo, la famosa y conocida fideliña, Gonzalo Guízar se envalentonó sintiéndose mesiánico y buscó a Yunes Linares, quien era el candidato del PAN a la gubernatura.
Yunes olvidó la primera ingratitud de Guízar en su contra y se arreglaron en los términos político electorales y entró al PAN como su candidato a presidente municipal de Coatzacoalcos.
Les fue mal.
De nuevo el Tío Fide, en un derroche inusitado de recursos jamás visto en una elección de gobernador, sacó adelante a su hijo putativo, Javier Duarte.
Por ejemplo, en plena campaña Adolfo Mota Hernández, entonces ex diputado federal, dijo a un conocido de su confianza, la siguiente frase bíblica:
–Súmate. Solo súbete a tu vehículo y haz caravana. Estos cabrones traen mucho, que digo mucho, muchísimo dinero, jamás había visto tanto dinero en una campaña.
Como se recuerda, Duarte ganó y Motita fue nombrado secretario de Educación y Cultura, que años después le permitiría convertirse en feliz propietario como otros cercanos a Duarte de una residencia en Woodland, Texas, ese paraíso de la prosperidad jarocha ubicado en USA, donde pensaban jugar al dominó al terminar el mandato constitucional.
RODAPIÉ: Ante la derrota electoral, Gonzalo Guízar se retiró en forma momentánea de la política, pero como militante del PAN buscó y encontró la oportunidad de incorporarse a las filas del PES, sí, sí, sí, el partido del ex secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Incluso, y con tan buena fuerte que se volvió dirigente estatal en Veracruz y consiguió la segunda diputación federal, ahora, por la vía plurinominal y en donde volvió a coincidir con Yunes Linares en el H. Congreso de la Unión.
Allá, cada uno soñando con su imperio y su emporio, su paraíso, una vez desayunaron en el Palacio Legislativo y otra en el aeropuerto de la Ciudad de México, y las viejas heridas y deslealtades y traiciones fueron olvidadas.
Y más porque, digamos, ambos ex priistas, soñaban con nuevos proyectos para enfrentar al tricolor, su antiguo y viejo partido político.
Yunes Linares, por ejemplo, entró en un intento más, aunque fuera por la minigubernatura de dos años, luego de soñar durante unos veinte años con el trono imperial.
Entonces, compitió contra el más simpático de sus familiares, su primo Héctor Yunes Landa, lleno de cirugías para verse como Lyn May en desgracia y a quien Miguel Ángel había encumbrado recomendándolo con el gurú Manlio Fabio Beltrones en su tiempo en la CNOP, desde entonces, su padrino.
POSTES: El Yunes azul ganó la gubernatura en 2016.
Ahora, su hijo, Miguel Ángel Yunes Márquez es el inminente candidato a gobernador en la alianza del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano.
Y Gonzalo Guízar, líder del PES, va aliado con el PT y MORENA de AMLO con Cuitláhuac García Jiménez de candidato a gobernador por segunda ocasión luego de que hace dos años fue derrotado en las urnas por Yunes Linares.
Gonzalo Guízar en el PES ahora aplaude a AMLO cada vez que viene a Veracruz y ataca a Yunes Linares, quien lo apoyó en diversas causas que parecían perdidas para el político de Coatzacoalcos.
Traicionar es una acción que jamás viene de un enemigo, pues dice el proverbio, los únicos que en la vida traicionan son los amigos, pues los enemigos enemigos son.
Y como decía don Fernando Gutiérrez Barrios, el que traiciona una vez… traiciona siempre.
Si AMLO gana la gubernatura de Veracruz para Cuitláhuac, ya se verá el nuevo espacio político de Gonzalo Guízar.
Y si pierde, ya se sabrá si otra traición se consume.