Francisco Vásquez
Oaxaca, México.- En la segunda entrega a la revisión de la Cuenta Pública de 2017, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), al realizar el levantamiento del censo y padrón de damnificados por los sismos del año pasado en Oaxaca cometió una serie de irregularidades que resultaron en una cobertura incompleta, dispersión y duplicidad en los apoyos entregados.
De acuerdo a la ASF el censo no llegó a todos los municipios de la entidad enlistados en la declaratoria de emergencia, ya que no se cubrió ni 30 por ciento de los 362 contemplados, además que los apoyos se repartieron sin un programa que diera prioridad a la población más vulnerable tras los sismos.
Al menos 258 municipios afectados por los sismos del 7 y 19 de septiembre del año pasado fueron excluidos del censo a cargo de Rosario Robles, titular de Sedatu, por lo que cerca de un millón 960 mil 421 oaxaqueños que sufrieron la pérdida de sus viviendas fueron ignorados por el gobierno federal.
El dictamen del órgano fiscalizador señaló que, “la información disponible no fue suficiente ni confiable para dar a conocer de manera oportuna y veraz a la población sobre el tipo y la magnitud de las afectaciones que tuvieron las viviendas”.
En ese sentido, sólo fueron atendidos 104 municipios de Oaxaca, cifra que apenas y alcanza un 28.7 por ciento del total de poblaciones donde se emitió la declaratoria de emergencia, además se hizo notar que no se contó con un diagnóstico preciso que permitiera considerar el total de casas afectadas.
Datos que no cuadran, duplicidad de apoyos y falta de capacidad operativa para atender la emergencia en materia de levantamiento de información y que por la magnitud de los daños quedó rebasada, se expone en el Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2017.
De acuerdo al órgano fiscalizador, aún no se cuenta con la certeza de que el gobierno federal a través de la Sedatu haya constatado los daños en las viviendas de los 104 municipios censados en Oaxaca, debido a que la dependencia no acreditó con la documentación correspondiente que se haya realizado dicha acción.
La Sedatu sólo entregó un registro de 65 mil 44 viviendas afectadas por sismos que apenas y alcanzan un 27.7 por ciento del total de esos 104 municipios contemplados en la declaratoria de desastre natural.
Apoyo insuficiente
A más de un año de que el sismo de 8.2 grados en la escala de Ritcher con epicentro en Pijijiapan, Chiapas, colapsara a las regiones del Istmo, Costa y Mixteca los gobiernos federal y estatal sólo han avanzado un 34.3 por ciento en la reconstrucción de viviendas e infraestructura pública, lo cual ha sido marcado por las constantes protestas, marchas y bloqueos carreteros de quienes aún no pueden regresar a su vida antes de la tragedia.
En el municipio de Juchitán de Zaragoza, la población ha denunciado la carencia de un plan integral de reconstrucción que incluya viviendas, escuelas, comercios, edificios históricos y demás infraestructura.
En reiteradas ocasiones la presidenta municipal Gloria Sánchez ha afirmado que los apoyos tanto del gobierno estatal como del federal han resultado insuficientes para superar la tragedia, ya que hasta la fecha el Istmo de Tehuantepec padece los estragos que dejaron los sismos y aún existen cinco mil 200 familias que faltan por atender.
Aún hay alumnos de educación básica que reciben clases en condiciones deplorables y otros que no han podido regresar a sus escuelas por que éstas registraron daños totales que aún no han sido solventados.
De acuerdo a la Sedatu, en Oaxaca, el sismo del 7 de septiembre afectó a 65 mil 44 viviendas.
Según el Sexto Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, se otorgó a Oaxaca más de 7 mil 362 millones de pesos para las labores de reconstrucción, de los cuales poco se sabe.