Redacción El Piñero
Veracruz, México. – Los cuerpos del entrenador César Hernández y su bebé Santiago fueron despedidos en el campo de béisbol “Beto Ávila” de Minatitlán esta tarde.
Padre e hijo ocupan un feretro blanco y fueron acompañados por la señora Irma Álvarez, quien también murió en la masacre del pasado viernes.
El campo lucio abarrotado por familiares y amigos, quienes despidieron a “El Volvo” y su hijo de un año.
Poco a poco van enterrando a las víctimas de la matanza del pasado viernes.