*156 personan han sido sancionadas por roba de energía en los límites de Veracruz y Oaxaca
Redacción El Piñero
Loma Bonita Oaxaca.- El robo de electricidad es uno de los principales problemas que enfrenta el gobierno, la CFE bajo el mando de Manuel Bartlett, indicó que durante el 2018 el país perdió 25, 700 millones de pesos, detectando al menos 75 mil diablitos.
Sin embargo, los diablitos no son el único modo de robo de electricidad en el país.
En municipios, donde se presentan altas temperaturas, uno de los métodos más eficaces para mitigar el calor, es la instalación de aires acondicionados, lo que provoca un alza en los costos de la luz, por lo que pese a que la mayoría de las familias no son de recursos bajos buscan alguna manera para evitar estos altos precios.
La auditoría en cuestión de conexiones de luz, se ha llevado a cabo en todos los municipios del país; los municipios de la región como Loma Bonita y Tuxtepec, que alcanzan temperaturas de hasta 47°, han tenido estos operativos, por parte de empresas contratadas por la paraestatal.
Hasta el momento se han documentado casas que cuentan hasta con siete equipos de aire acondicionados, sin embargo, el recibo de luz no refleja el gasto, ya que oscilaba entre los 300 y 500 pesos.
Es de conocimiento público, que los electricistas cuentan el conocimiento para poder evitar que se refleje el consumo real de luz, en los medidores.
Cabe mencionar que para evitar este hecho la CFE comenzó el cambio de medidores, los cuales ahora son electrónicos.
La sanción por el robo de electricidad puede llegar hasta diez años de prisión y una multa de 1000 salarios mínimos.
En los últimos 13 años mil 595 personas han recibido una pena por robo de energía, de las cuales el 80 por ciento (mil 262) ocurrieron entre el 2013 y el 2018.
1,262 personas han recibido una pena por robo de energía entre 2013 y 2018
De las sanciones mil 278 ocurrieron en el estado de Veracruz, otras 156 -aclaró la CFE- en las inmediaciones de Veracruz y Oaxaca, otras 45 en Nuevo León y hay otras 106 de las que no se tiene registro en qué parte del país se suscitaron; el resto acontecieron en San Luis Potosí, Morelos, Jalisco y Yucatán.