Redacción El Piñero / @betillo_Carmona
Chacaltianguis, Veracruz, es un municipio fundado en el siglo XV por pobladores indígenas de lengua popoluca. Antiguamente se le conocía con el nombre de “Chacaltianquizco”, del topónimo náhuatl, se descompone en sus vocablos constitutivos “Chacal”, que quiere decir camarón y “Tianguis” mercado, y se traduce como mercado de camarones de río de Chacalín (camarón grande), y Tianquiztli (mercado). Más tarde, a partir del año de 1777 sus pobladores decidieron llamarle CHACALTIANGUIS, que resultó en el significado de “En el Mercado del Camarón”. En la época prehispánica periódicamente se reunían los jefes de los pueblos vecinos para tomar acuerdos en relación con los precios y formas de trueques que más tarde habían de regir en “Chacaltianquizco”. Actualmente Chacaltianguis, es conocida como la “Esmeralda del Papaloapan”.
El lugar es popular por la cosecha y producción de frutos tropicales exquisitos y propios de la región cuenca del Papaloapan. Sin embargo, cada año van decayendo las cosechas de ciertos frutos denominados reinas, un ejemplo es el mango.
Aron Montoro Contreras, productor y exportador de mango, nos compartió que la última cosecha inició el 18 de abril y terminará a mediados de julio, “esta vez hubo muy poco mango, uno de los factores se debió a la sequía y luego, cuando cayeron las lluvias, la flor se quemó”.
Este año solo cosechó escasos 5% de lo que anteriormente se cosechaba, eso hizo que los precios variarán, y subiera a 180 pesos la tara de mango de calidad. Desde hace 10 años el cultivo de mango ha disminuido también por la tala de árboles; los agricultores han cambiado de mango a cultivo de caña, pues es más rentable la producción puesto que la caña representa una venta segura, y el mango pues hay que buscar venderlo.
La exportación de mango se mandaba a México y Puebla, exportando de 7 mil a 5 mil rejas. Don Aron comento que tiene 13 hectáreas sembradas de mango, lamentó que de todos los agricultores que existen entre Chacaltianguis y Tuxtilla solo el 20 % de agricultores cosecharon mango.
El señor Alfredo es otro agricultor de mango, quien desde su corta edad aprendió a cosechar el fruto, recuerda que anteriormente el mango se mandaba en tren. Comparte algunos saberes acerca de la cosecha, por ejemplo, indica que entre 3 o 4 meses empiezan a cortarse los frutos después que floree.
Entre los problemas que tiene un agricultor de mango es cuando llueve porque suele aparecer la mosca dejando sus larvas lo cual provoca que cuando llueve se reviente el gusano en la fruta ocasionando que se pudra el mango. Destacó que el cambio climático ha dañado nuestro ciclo de mango ya que ha sufrido periodos de escases. En Veracruz no ha habido apoyo de parte del gobierno para los agricultores.
Don Alfredo por herencia sigue sembrando mango, ahora solo ha cultivado una especie con sabor delicado y jugoso, un mango que no se puede golpear. Así pues, la forma de cortar los mangos es particular, se utiliza una cortadora hecha de una vara larga y un morral, y en un extremo de la vara una punta de metal para poder cortarlo, el mango es tan delicado que, si la cortadora está sucia, se daña, explica don Alfredo.
El productor comenta que esta tierra es muy productiva ya que el mango agarra un sabor único y en otros municipios se encuentran otros sabores y hasta el tamaño también cambia.
Finalmente, los vendedores de mangos coinciden que, en los últimos años, la carencia del fruto se ha dado por la sequía y la tala para cultivar madera. Hace 20 años era fructífera, pues se cultivaban y cargaban tráileres enteros de mangos para exportar a México, cada viaje constaba de 650 taras. Este 2020, fue un año critico pues no alcanzó para exportación. Anteriormente la reja de mango estaba en 70 pesos y ahora subió a los 120 pesos, por este escenario.
Ahora un comerciante de mango se dedica a vender mango criollo, un mando que no es endémico, pero tienen que subsisti