Redacción El Piñero
La ciudad de Shanghái en China registró un incremento considerable de casos Covid-19 lo que generó que sus habitantes acudieran en estampida a los supermercados.
Las estanterías de algunas tiendas de la ciudad quedaron vacías por la población que buscaba abastecerse antes de que cerraran los establecimientos, en un segundo día de confinamiento por la pandemia.
Y es que las autoridades dividieron la ciudad y habitantes de una mitad quedaron resguardados en sus casas por cuatro días y sometidos a pruebas obligatorios.
Se informó que más de cuatro mil 400 casos fueron detectados en Shanghái. Así, en total todo el país chino registró ayer 6 mil 886 casos de Covid-19.
Sin embargo, se han visto escenas inéditas en dos años de pandemia con gente protestando, peleándose en trajes sanitarios protectores o escapando para no ser aislados, muestran cómo el cansancio y la impaciencia empiezan a hacer mella en China, así se ha documentado en medios internacionales.
Pese a que las autoridades han implementado una estricta política de “cero tolerancia”, con un cierre casi hermético de sus fronteras y duros protocolos que incluyen la hospitalización de todos los casos positivos y el confinamiento en instalaciones estatales, tanto de personas asintomáticos como de todos los contactos cercanos, la entrada de la contagiosa Ómicron desestabilizó la estrategia ocasionando rebrotes en numerosos lugares, como en Shanghái y Shenzhen que son grandes ciudades de importancia económica, y las personas aisladas incrementaron considerablemente en número.