Luis Velázquez
Uno. El erario es de todos
Cinthya Lobato Calderón le puso “el cascabel al gato”. De los 50 diputados en la LXIV Legislatura y del gabinete legal y ampliado de la yunicidad, ella ha cimbrado a Veracruz. Y de ñapa, a las elites azules. En el lodazal de los días vividos desde hace un semestre y doce días (casos Eva Cadena, Amado Cruz Malpica, Rocío Nahle, Sebastián Reyes y el Fiscal acusando a los diputados de “bola de corruptos”, etcétera), Cinthya se lanzó contra la corrupción oficial que nunca, digamos, jamás, su padre, José Luis Lobato Campos, QEPD.
Y lo más indicativo: fue autocrítica. Y como de seguro ha de tener “más que los pelos de la burra en la mano, la burra completa”, entonces, se fue duro y tupido a la yugular. Su homólogo, el panista He-Man, Sergio Hernández Hernández, gasta el erario en borracheras, drogas y orgías, en un mano a mano con el ex diputado panista, Carlos Fuentes Urrutia, “Chico” Fuentes le llaman sus barbies.
Ex panista y ex Convergente (ahora MC) y otra vez panista, ex diputada local, ex secretaría de Promoción Política del CDE del PAN, fallida candidata la alcaldía de Xalapa, exhibió al coordinador de la bancada panista, He-Man, el hombre de la absoluta confianza de Pepe Mancha, el presidente del CEN que sueña con la Senaduría 2018, y por añadidura, de la confianza del góber azul.
Cinthya lo desnudó en la tribuna, sin rodeos, directa, derechita, diputada bragada. Por ejemplo, lo retrató de la siguiente manera:
“El recurso oficial nos pertenece a todos. No es tuyo, muchachito”.
“No, mijito, enséñame ahorita la relación de gastos”.
“Tú nunca tienes respeto por nadie, ni por ti mismo”.
“No asisto a las sesiones para no oír tus tonterías, todas las burradas que dices”.
“Ya ubícate, ubícate por favor”.
“Tu amigo Chico Fuentes es un tratante de blancas que está llevando a tus fiestas (a las fiestas de He-Man), borracheras y drogas” a mujeres fáciles, como llamaban los poetas del siglo pasado a las daifas, cortesanas, mesalinas o trabajadoras sexuales.
“Sergio, habla y sé un hombre, ya no eres un mocosito”.
Horas después, He-Man envió a sus diputados locales afines a destropricar en contra de Cinthya, pero el fuego cruzada ya lo había noqueado por completo.
Así, la diputada Lobato Calderón destapó la cloaca nauseabunda, más apestosa, todo indica, que los casos Eva Cadena, Miss Bolsitas, y Amado Cruz con sus más de ocho millones de pesos recibidos que para el trabajo legislativo.
Dos. Salió del huacal yunista
José Luis Lobato Campos se enfrentó a Agustín Acosta Lagunes, 1980/86, y terminó en las mazmorras de la entonces dirección de Seguridad Pública. Cinthya Lobato ha desafiado a la elite panista y ya se conocerá el desenlace, pues el Fiscal, ajá, rapidito, la citó para hoy lunes para demostrar con pruebas, evidencias, grabaciones, su denuncia contra la corrupción azul.
Ella, claro, se fue contra He-Man y Carlos Fuentes, pero quizá el bombardeo llegaría a Pepe Mancha, el presidente del CDE que destapó a Miguel Ángel Yunes Linares (en alianza, claro, con el PRD) de precandidato presidencial… en una pichada de varias bandas, pues ninguna posibilidad tiene.
Se ha declarado en rebeldía, y al mismo tiempo, ha denotado que investiga a las cúpulas panistas que se han adueñado del bienio azul.
Ella con su palabra incendiara opacó el caso Eva Cadena y puso en el carril legislativo, político y mediático la frivolidad del poder.
Se salió del huacal yunista, exhibiendo las cofradías del poder hedonista y que, de entrada, son iguales, quizá peores, que el duartazgo, pues en el sexenio anterior nadie habló de borracheras, drogas y orgías con el erario.
Los morenistas acusaron a Eva Cadena de ser “una pendeja” y los diputados del PAN llamaron faltista a Cinthya Lobato (¡vaya, con tantos faltistas!) a las sesiones del Congreso.
Cositas, entonces, de la vida pública: por aquí alguien “mueve el tapete”, los demás se le van encima como perros de caza para, digamos, el descrédito, sin que nadie, absolutamente nadie, se detenga en la carnita de la denuncia concreta y específica.
Que Cinthya no asiste a las sesiones. Que Cinthya quiere cobrar el bono mensual. Que Cinthya está enojada porque tumbaron a su novio de una candidatura. Pero… ¿y las orgías y las drogas y las mesalinas y las borracheras… con dinero público, en un bienio donde en nombre de la honestidad “se han cortado las venas”?
En un descuido, y así como Lobato Calderón descobijó a sus compañeros azules, Javier Duarte será convertido en un ángel de la pureza.
Y es que si apenas, apenitas una diputada panista jaló la cobija han salido tales ilícitos, entonces, caray, ha de preguntarse el grado de corrupción que estaría dándose en el resto del Congreso y en el gabinete legal y ampliado de la yunicidad.
Tres. El mocosito, el mijito He Man
Si algunos panistas (¿serán sólo del Congreso o habrá del gabinete?) participan en las orgías de He-man y Carlos Fuentes, entonces, el Fidelato y el Duartazgo se están repitiendo en material sexual.
En aquel entonces, por ejemplo, en el palacio de gobierno de Xalapa se hizo famosa “La tía Justa”, una señora proveedora de carne humana que solía abastecer a “los jefes” de chicas inverosímiles.
Y es que si Cinthya Lobato habla de orgías, entonces, la prostitución femenina (¿masculina también?) estaría encontrado en la yunicidad el tiempo de las vacas gordas.
Falta todavía esclarecer el bombazo de la diputada panista de que Pepe Mancha, a quien He-man cargaba las maletas, recibe una cuota mensual de la LXIV Legislatura.
El muchachito, el mocosito, el mijito, el diputado “de las burradas” y “las tonterías”, como llamó Cinthya a He-man, ha de cargar la cruz ahora cuando la diputada demuestre en la Fiscalía el peso de sus palabras con pruebas, testimonios, grabaciones, evidencias y coincidencias.
A menos, claro, que si lo documenta, el góber azul tenga dinamita pura para negociar otras cositas “y tumbar del caballo a la mitad del río” a uno que otro y todo quede en el limbo…