- Así era John F. Kennedy
Malecón del Paseo
Luis Velázquez
Veracruz.- EMBARCADERO: Uno empieza a morir cuando de pronto descubre que los artistas preferidos del cine son relevados por actores jóvenes… Y de pronto, zas, la mayor parte de las películas son filmadas por artistas desconocidos que han de ser, que son, una revelación, pero al mismo tiempo anuncian la llegada de nuevos tiempos… Incluso, la percepción se recrudece cuando aquellos actores ya solo interpretan a viejitos en las películas… Y ni modo, la vida ha de seguir, ahora, con la nostalgia en medio… Desde hace ratito, por ejemplo, la sonrisa más sensual de todos los tiempos, con Diane Lane (actuó con Richard Gere en la película “Infidelidad”), ha sido retirada de la pantalla… La perturbadora sensualidad de Silvia Krystell forma parte del archivo cinematográfico y solo los viejitos la recordamos… La elegancia de Michael Douglas, en el olvido total… Ni quién se acuerde de la padrotería y elegancia de Richard Gere… Menos, de la voluptuosidad de Kim Bassinger en “9 semanas y media”, por ejemplo, con su escalofriante strep-tease… Sólo el recuerdo queda de la genialidad de Jack Nicholson en su película “Atrapado sin salida” y que filmada a los 34 años de edad mereció su primer Oscar… Y más ahora cuando está retirado del cine porque padece Alzheimer… Los desplantes de María Félix fueron catatónicos, pero ahora sólo pueden mirarse en la filmoteca… La fascinante inocencia de Charlize Teron en “Septiembre” significa apenas, apenitas, un recuerdo… La mirada taladrante de Al Pacino en “El padrino” ha quedado para la historia del cine mundial… Sharon Stone descruzando las piernas sin ropa interior, la mirada enigmática de Natalie Portman y el candor de Cameron Díaz en “La boda de mi mejor amigo”, rebasadas por nuevas actrices en la competencia mundial… La vida es así ¡y qué le vamos a hacer!…
ROMPEOLAS: Hay una nueva dinastía de políticos… Son llamados los Kennedy de Veracruz… El adjetivo calificativo se deriva de que los padres e hijos y tíos y primos, entre otros familiares, se dedican a la tarea pública, de igual manera como los Kennedy de Estados Unidos, donde un trío de hermanos (John, Robert y Edward) significaron una época turbulenta en el poder… Por eso, convendría recordar el perfil que tenía John F. Kennedy para, digamos, descubrir con lupa si algunos de los Kennedy jarochos (los Yunes de Boca del Río, “Los chapitos” de Tantoyuca, los García Guzmán de Pánuco, los López Contreras de Xalapa, los López Landero de Córdoba y las Vázquez Saut de Acayucan, entre otros) tienen tales atributos… Según el cronista y escritor William Styron, quien fue amigo entrañable de John F. Kennedy, el presidente norteamericano asesinado cuando buscaba la reelección era un hombre elegante, altivo, gallardo y fino, con una gran compulsión sexual que le llevaba a hacer el sexo rapidín en su escritorio de la Casa Blanco…También era partidario de los actos públicos faraónicos… Con las mujeres era un hombre muy cortés y le gustaba saborearlas con la mirada… Como buen príncipe en el ejercicio del poder, le gustaba tener cerca a los intelectuales y halagaba de manera preferente a los escritores, y a quienes invitaba a cenar en la Casa Blanca… Buen fumador de puros de La Habana, por los que sentía una debilidad sensual y sexual… Tenía un yate, de nombre Patrick J., y en donde solía organizar cenas al más alto nivel… Padecía tanto de la columna vertebral que le diseñaron una silla y un sillón terapéuticos… Entre Kennedy y Fidel Castro había una feroz animosidad que los separaba, aun cuando dice Styron, de acuerdo con el temperamento y las prendas intelectuales de los dos eran muy parecidos, pero ni modo, la política se cruzó entre ellos y los distanció por completo…
ASTILLEROS: Según el chamán, todos los políticos encumbrados suelen enloquecer con el poder público… Y más cuando ejercen un presupuesto oficial, sin rendir cuentas a nadie, dueños que se creen de la vida social… Y más cuando a su lado tienen a un montón de lacayos y barbies, que todo festinan… Y más cuando los medios se ponen a sus pies para arrojarles incienso “a tiro por viaje”… De acuerdo con Michel de Montaigne, la lucha más importante en la vida del ser humano es la batalla cotidiana por la libertad interior y a la que el poeta francés, Víctor Hugo, llamaba “La ciudadela”… El viejito del pueblo dice que “en la vida nada es urgente y que sólo hay pendejos con prisa”… La siguiente es una frase bíblica inscrita en la parte trasera de un autobús urbano: “La vejez es dejar de atormentarse por el pasado”… Claro, en la lógica de Howard Hughes la vejez consistía en mirar hasta la saciedad las películas que él mismo había ordenado filmaran de su vida sexual, considerando la máxima aquella de que “recordar es vivir”… El gran escritor ruso, Antón Chejov, resumía su vida diciendo que “la medicina es mi esposa, y la literatura mi amante”… Pero a los 40 años de edad, Chejov decía que estaba aburrido de la vida, porque aislado como estaba en un pueblo siberiano pasaba los días sin escuchar música, sin tener una mujer a un lado y sin atragantarse con caviar… Chejov padecía tuberculosis y siempre andaba con un cucurucho en la mano donde escupía la sangre y luego lo tiraba a la chimenea más cercana que tuviera… También padecía hemorroides… Fue médico, maestro, novelista y reportero y tuvo cinco hermanos…