- Una Fiscalía burocrática
- Evidencian a Yunes Linares
Malecón del Paseo
Luis Velázquez
Veracruz.- EMBARCADERO: El 30 de marzo del año que corre, los reporteros de la región de Poza Rica publicaron una carta abierta a varias autoridades, desde el presidente de la república hasta el gobernador de Veracruz, sobre el infierno que están viviendo y padeciendo con la inseguridad galopante. Se expresaron luego del atentado en contra del Jefe de Redacción del periódico “La Opinión”, maestro de Tiempo Completo de la Universidad Veracruzana, Armando Arrieta Granados… Y aun cuando ha sido este año el caso más notorio, y como ellos observan con puntualidad, “no es el único en esta ciudad ni en el estado… ni tampoco es un hecho o son hechos aislados”… El 14 de mayo del año anterior, el último del duartazgo (caracterizado por el asesinato de 19 reporteros, más tres desaparecidos, más seis exiliados), fue asesinado en Poza Rica el colega Manuel Torres, corresponsal de TV Azteca y diarista del portal Noticias MT… La carta abierta es incendiaria, porque incendiara es la realidad… Doce años del asesinato de Raúl Gibb Guerrero, dueño de “La Opinión”, el crimen en la impunidad absoluta, y dados los años transcurridos, todo indica, así quedará, por más y más que en su momento Miguel Ángel Yunes Linares despotricó con todo y contra todo en contra de Fidel Herrera y la Procuraduría General de la República, PGR, atrajo el caso, sin ningún resultado… Y sin ningún resultado, porque luego de la pasarela mediática, Yunes lo dejó… Dicen los reporteros en una parte de su carta abierta: “No vemos capacidad de respuesta del Estado para castigar a los culpables, y eso indica que no saben cómo responder o que no hay la voluntad de hacer algo para protegernos en ningún nivel de gobierno, lo que en cualquier caso los hace cómplices por acción o por omisión, pues lo que vemos son circos mediáticos y creación de instituciones que no funcionan para brindar protección” a los trabajadores de la información en Veracruz…
ASTILLEROS: En otra parte de la carta abierta (y de la ninguna respuesta existe de la Yunicidad, menos, mucho menos, del Peñismo: “La Fiscalía (del oaxaqueño Jorge Wínckler) sólo se convierte en una mera entidad administrativa contabilizadora de cuerpos y víctimas sin el menor avance en las investigaciones correspondientes, es decir, nadie investiga, nadie pregunta, nadie indaga absolutamente nada”… Y si cuatro meses después de iniciado el gobierno azul los familiares de los desaparecidos aglutinados en los Colectivos y Solecitos continúan reclamando justicia, y lo peor, documentando la indolencia y la soberbia del Fiscal, el mayor ególatra del Golfo de México, entonces, en el gremio reporteril también hay dolor y sufrimiento, y lo peor, desencanto oficial… Incluso, “al pie de la letra” lo documentan con hechos y resultados… Escribieron en su carta abierta: “No se realizan diligencias más allá del levantamiento de cuerpos e identificación y entrega de cadáveres, (cuando se encuentran) pues las indagatorias de los compañeros caídos siguen en el mismo estado sin que existan avances en ningún caso, es decir, las tienen en la congeladora y el olvido, lo que provoca impunidad y envalentona a quienes atentan en nuestra contra”… En el listado de agravios que por vez primera son documentados por los reporteros de la región de Poza Rica, también se refiere a la llamada Comisión de Atención y Protección de Periodistas del H. Congreso del Estado (a cargo de la diputada María Josefina Gamboa) “que únicamente activa protocolos cuando ya sucedieron los hechos, pero no vemos que exista una política de verdadera protección a nuestra profesión, ni tampoco mecanismos de prevención”…
ESCALERAS: Dicen los colegas: “Nos encontramos a merced del hampa que actúa con toda impunidad”… Más aún si se recuerda que en Poza Rica, el góber azul dijo que “yo sí tengo pantalones e iré por los carteles”… Y a la fecha, todos ellos, de igual manera como en el resto de Veracruz, se sienten y están desprotegidos, a la intemperie, como si viviéramos un pueblo sin ley gobernado por los más fuertes, los sicarios y los carteles y cartelitos… Peor tantito: los colegas ponen “el índice en la llaga”, cuando se formulan las siguientes preguntas: “¿Qué se necesita para ser protegido y atendido como lo fue nuestro compañero Armando Arrieta Granados?… ¿Ser amigo del gobernador de más de treinta años, como el mismo gobernador lo declaró?… Sin que se nos tome a mal y no es que la atención que recibió Armando haya sido inadecuada, de ninguna manera, lo que decimos es que no es necesario actuar después de sucedidos los hechos, lo que decimos es que hay que prevenir dichos ataques”… Por eso, reclaman que “la misma atención que se le brinde a un compañero se le brinde a todos por igual sin distingos y no solamente a los amigos del gobernador”… Y ante el desencanto que para ellos, como para el resto de la población, fue el duartazgo, pero también la Yunicidad, anuncian que ante “esta ola de crímenes y de la incapacidad” oficial, se apoyarán en colectivos de periodistas y derechos humanos del país… Pero también recurrirán a instancias internacionales para “acusar la criminal omisión de sus funciones”… Más aún, dejan en el tapete “la suspicacia de la complicidad del Estado” y que tanto ruido levantara en el duartazgo… Seis días después de publicada la carta abierta, nadie, absolutamente nadie, ni el gobernador, ni el Fiscal ni el vocero azul ni la LXIV Legislatura una respuesta, una palabra, una actitud, una reacción… Simple y llanamente, el silencio y el silencio atroz que suena a indolencia, negligencia, indiferencia, valemadrismo.
