Redacción El Piñero
Salina Cruz, Oaxaca. – El descontento ciudadano en Salina Cruz, municipio de la región del Istmo de Tehuantepec, ha crecido de manera alarmante en los últimos meses, con un aumento significativo en las quejas por el mal funcionamiento de la Policía Municipal, bajo la dirección del Capitán de Fragata de la Infantería de Marina, Eloy Girón Alcuria. La falta de estrategia para prevenir delitos, los abusos de autoridad y la falta de transparencia en la gestión han generado una creciente preocupación entre los habitantes de este puerto.
Girón Alcuria fue designado para encabezar la Policía Municipal con la finalidad de combatir la creciente violencia y el crimen organizado en la región. Sin embargo, a casi dos años de su gestión, los índices de violencia se han disparado en un 200%, con más de 300 homicidios registrados, superando cualquier periodo anterior y proyectando una cifra de 500 asesinatos al cierre del trienio del presidente municipal, Daniel Méndez Sosa, del partido Morena.
La falta de empatía de las autoridades ha generado mayor frustración entre la población. Mientras Méndez Sosa evita hablar del tema de seguridad en sus discursos, Girón Alcuria ha sido criticado por su inacción y la aparente carencia de estrategias efectivas para frenar la delincuencia en el municipio. El robo, la extorsión, los secuestros y los homicidios continúan a la alza, poniendo en duda la capacidad del Capitán y del presidente municipal para hacer frente a la crisis.
Testimonios ciudadanos revelan un incremento en los abusos de poder, incluyendo detenciones arbitrarias, privaciones ilegales de libertad y mal uso de funciones por parte de elementos de la Policía Municipal y de la Marina. Además, han surgido graves acusaciones que vinculan a altos mandos policiales con grupos delictivos locales, prácticas que antes no se observaban en la región.
Diversas corporaciones ya tienen en sus manos pruebas de corrupción dentro de la corporación, que incluyen el cobro de “cuotas” a comerciantes a cambio de protección y la omisión de denuncias sobre delitos. Los señalamientos apuntan también a que el Capitán Girón utiliza las fuerzas municipales para hostigar a quienes se niegan a cooperar, realizando cateos ilegales y otras acciones intimidatorias.
Aunque el gobierno municipal ha informado sobre un aumento del 460% en la flota de patrullas, los recursos bajo el mando de Girón no han logrado contener la creciente ola delictiva. Comerciantes y transeúntes siguen siendo víctimas de asaltos, mientras que la violencia ligada al narcotráfico no deja de aumentar. Muchos ciudadanos sostienen que la policía parece estar más enfocada en proteger los intereses del comisario que en atender las necesidades reales de la comunidad.
La respuesta de la sociedad civil no se ha hecho esperar. Colectivos ciudadanos han organizado protestas para exigir la renuncia de Girón Alcuria, y en redes sociales han surgido campañas con los hashtags #FueraGirón y #JusticiaParaSalina, buscando visibilizar la situación y presionar por un cambio. Los líderes empresariales de la región también han expresado su preocupación, señalando que la creciente inseguridad ha obligado a muchos negocios a cerrar, afectando gravemente la actividad económica local.
Hasta el momento, el gobernador Salomón Jara y las autoridades federales no han intervenido en la situación, a pesar del creciente número de denuncias. Aunque Girón está siendo investigado por diversos delitos, incluyendo abusos de poder y posibles vínculos con el crimen organizado, continúa en su cargo como comisario de la Policía Municipal.