Casandra Ramírez | El Piñero
Ayer clausuró el Ayuntmiento de Tecamachalco, parte de la empresa Cruz Azul por carecer de permisos y por la invasión de 528 hectáreas, por la tarde la SEGOB , convocó al diálogo con 2 alcaldes de los 4 municipios afectados por la cementera.
El día de ayer fue clausurada la empresa Cruz Azul por el Ayuntamiento de Tecamachalco bajo el argumento de carecer de permisos para operar, y por la invasión de 548 hectáreas de territorio. A 18 años de la instalación de un empresa, que no ha implicado ningún beneficio para los municipios circundantes, al contrario se han visto perjudicados por la disminución de los mantos acuíferos que nutren a 3 municipios; Teeamachalco, Yehualtpec y Palmar de Bravo, aunado a que la generación del polvo ha provocado daños en la salud de los pobladores que viven de manera aledaña a esta empresa y daños ecológicos poniendo en riesgo la reserva de la Biósfera de Tehuacán-Cuicatlán, son 18 años de incumplir con los acuerdos para evitar las afectaciones al medio ambiente y la salud de los pobladores y un programa de rehabilitación de viviendas, que han sido dañadas por la explotación del subsuelo, por la grietas generadas en varios domicilios, por otra parte no hay compromiso de la cementera para mejorar las vialidades que se han visto afectadas por el contínuo tránsito de las unidades de carga pesada de la empresa.
Javier Aquno emitió un comunicado sobre mesas de diálogo que generen paz y estabilidad social, en éstas participaron; Alfonso Cid Machorro, alcalde de Tecamachalco, y Adan Silva Valeriano, alcalde de Quecholac, así como integrantes de la Cementera Cruz Azul,, a estas mesas faltaron los alcaldes de Yehualtepec y Quecholac que también han tenido afectaciones. Javier Aquino, como representante del gobierno estatal, y enlace con el gobierno federal, debe valorar la conveniencia que continue operando la empresa Cruz Azul, sobre todo cuando se acerca el día en que el agua ha de escasear.