- Descarrilar a Yunes Linares
Luis Velázquez/ Barandal
Veracruz.- ESCALERAS: La elección de gobernador en Veracruz en el año 2016 fue un estercolero. El lodazal, el cochinero, lo denuncia Agustín Basave, entonces presidente del CEN del PRD en el semanario Proceso 2194 en plática con el reportero Álvaro Delgado. “Un misterioso personaje de Veracruz” llegó a las oficinas centrales con un maletín. Y el mensajero lo era a nombre de Javier Duarte, el político preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México.
Agustín Basave , doctor en Ciencia Política por la Universidad de Oxford, ha roto el silencio. De hecho y derecho, se confiesa, sin rodeos ni medias tintas. Lo dice así:
“Enrique Peña Nieto y Miguel Ángel Osorio Chong, entonces secretario de Gobernación y aspirante presidencial, querían retener a como diera lugar” las gubernaturas de Veracruz y de Hidalgo, la tierra del senador priista, coordinador de una bancada tricolor que sólo tiene catorce de 128 senadores.
“Gente que trabaja en el PRD, gente buena, me contó que había llegado un señor de Veracruz con portafolios y había entrado a ver a algunos conspicuos líderes del partido”, revela Basave al también escritor Álvaro Delgado.
PASAMANOS: En el año 2016, Héctor Yunes Landa era el candidato del PRI a jefe del Poder Ejecutivo Estatal. Cuitláhuac García Jiménez, de MORENA. Y Miguel Ángel Yunes Linares, de la alianza PAN y PRD.
En aquella fecha, un jefe tribal del PRD, Fernando Belaunzarán, de la Corriente Galileo, envió un tuit a Agustín Basave:
“Me indigna que dirigentes del PRD prefieran aceptarle la renuncia a Basave antes que devolverle la maleta a Javier Duarte”.
Basave se oponía por completo a las ocho alianzas que las tribus y hordas perredistas pactaban con el PAN para lanzar candidatos a gobernadores.
Y aun cuando las alianzas fueron exitosas en Veracruz, Quintana Roo y Tamaulipas, porque derrotaron al PRI, incluso en Veracruz donde el PAN lanzó al tricolor del palacio de gobierno de Xalapa luego de 89 años de hegemonía roja, la firmeza de Basave hizo “insostenible su permanencia al frente del PRD”.
Es decir, que con todo y el billete que, de hecho, todo indica, Javier Duarte metió a las tribus del PRD por todos conocidas, nunca pudo descarrilar a Yunes Linares como candidato del PAN a la gubernatura para, en todo caso, favorecer ya al priista Héctor Yunes y/o a Cuitláhuac García, de MORENA, pues el objetivo era torpedear por completo al Yunes azul.
Incluso, el mismo Héctor Yunes Landa (ahora tirado al piso de Cuitláhuac y AMLO) reveló en el año 2016 que había visto a Cuitláhuac salir de la Casa Veracruz, donde vivía Javier Duarte, con una risita de felicidad y un maletín, dando a entender que Duarte, cierto, jugaba con él como candidato, pero también con Cuitláhuac.
CORREDORES: Cuenta Basave:
“Una de las razones de la descomposición del PRD, la más importante, es la corrupción… que atestiguó la penetración del gobierno de Enrique Peña Nieto y de políticos como el priista Javier Duarte y el panista Rafael Moreno Valle”.
Incluso, revela que Peña Nieto, anexos, conexos y similares como Osorio Chong y Javier Duarte, por ningún concepto querían “que se hicieran alianzas en Veracruz, por su tamaño, y en Hidalgo, por ser el estado de Osorio Chong. Tampoco querían en otros, pero decía: ‘Ahí no pasan’”.
Pasaron, sin embargo, y Yunes Linares ganó la gubernatura por la alianza del PAN y PRD.
En el PRD Veracruz, Rogelio Franco Castán era el gurú, el tlatoani, el tótem.
Y en la Ciudad de México, sus aliados eran “Los Chuchos”, Jesús Ortega y Jesús Zambrano.
Incluso, en la primera parte del trienio, Duarte apretó el botón nuclear en contra del presidente del CDE del PRD en Veracruz, Juan Vergel, porque desde entonces con el líder del PAN, Enrique Cambranis, empujan las alianzas para las candidaturas a presidentes municipales.
En aquel operativo en contra de Juan Vergel participaron, entre otros, Érick Lagos Hernández, Jorge Carvallo Delfín, María Georgina Domínguez Colio y Rogelio Franco.
Es más, hasta donde se sabe si bien se sabe, Franco Castán sirvió de puente de Érick Lagos para sentarse con Jesús Ortega en la Ciudad de México en las oficinas del PRD nacional y pactar.
Tan es así que días después, Jesús Ortega citó a Juan Vergel en la Ciudad de México y le dijo, más o menos:
–Estás afectando mis intereses en Veracruz. Y hasta aquí llegaste.
Y lo destituyó, así nomás, por sus pistolas, dueño del PRD.
Don Juan Vergel dejó el PRD y años después aparecería en MORENA al lado de su amigo Manuel Huerta Ladrón de Guevara, coordinador estatal del partido de AMLO en Veracruz, y con quien trabajara en la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México como encargado de un programa de vivienda social.
BALAUSTRES: Álvaro Delgado pregunta a Agustín Basave si todo aquel operativo de las alianzas y de fracturar las alianzas y de evitar la alianza en Hidalgo y Veracruz “obedecía al maletín del hombre de Veracruz”.
“No me consta –responde Basave–porque no lo vi ni sé a quienes se lo llevaron, si es que se lo llevaron. Pero no me queda la menor duda de que el gobierno, el priñanietismo, estaba operando con todo adentro del PRD”.
El caso es que cuando el gobernador Yunes Linares estremeció a Veracruz con la denuncia penal contra Javier Duarte y tocó puertas en el altiplano siempre hubo reticencia del gobierno federal para apretar tuercas y proceder.
Incluso, la Auditoría Superior de la Federación, Juan Manuel Portal, había interpuesto la primera denuncia penal contra Javier Duarte en el primer trimestre del año 2013 en la Procuraduría General de la República, y nunca procedió.
Es más, ahora cuando Duarte está preso y Yunes insistió tanto para que la secretaría de Relaciones Exteriores solicitara a la Gran Bretaña la extradición de Karime Macías, se hizo tonta hasta donde más pudo, y apenas, apenitas hace unas semanas, luego de varios meses de insistencia, lo formalizó.
Y lo formalizó, caray, cuando tanto Peña Nieto como Yunes Linares van de salida.