Luis Velázquez | El Piñero
28 de agosto de 2021
EMBARCADERO: Antes, mucho antes, la casa estaba llena de plantitas y todos los días se regaban unas y otras… Ahora, en un lugar apartado y reservado, hay un montón de cubrebocas… Tiempo, claro, del COVID y su Tercera Ola… Hay bozales de todo tipo… Dominan y predominan los tapabocas color blanco y negro… Ningún bozal es rojo (el color del PRI), ni azul (el color del PAN), ni guinda y marrón (el color de MORENA) ni naranja (el color del Movimiento Ciudadano)… Por fortuna, son cubrebocas apartidistas…
ROMPEOLAS: Ayer conté un total de catorce bozales para usarse por el par de personas que aquí vivimos… Incluso, la orden epidemiológica casera es que por aquí se usa uno (digamos, una salida para comprar la despensa), por aquí se lava y se tiende al sol tropical, intenso y volcánico… Y cuando ya tiene una semana usado, entonces, se desecha… Peor aún, la orden superior es andar en casa con el bozal… Y si se camina y trota cada día, en la mañanita, bozal… Solo falta que la orden sea dormir con el bozal…
ARRECIFES: En la manualidad, donde por lo regular asisten unas veinte señoras, las señoras están tejiendo cubrebocas… Es la moda, el momento estelar, el tiempo adverso con vientos huracanados… Unas, por ejemplo, tejen bozales con la imagen de la Virgen de Guadalupe… Otras con Judas Tadeo… Otras, con la imagen de uno de los cuatro Beatles… Otras, con la famosa foto de Ernesto El Che Guevara… A otras le dio por tejer la imagen de Emiliano Zapata, el Caudillo del Sur, y una que otra, de Pancho Villa… También, del subcomandante Marcos… En casa, la variedad es total…
ESCOLLERAS: Somos, entonces, los enmascarados… Una tía, de plano, teje cubrebocas para vender… Los comercia a través del WhatsApp… Primero, con las amigas… Luego, con la familia… Después, con las vecinas… Y como le ha ido tan bien, los teje a gusto de la clientela, por ejemplo, la foto de perfil de los hijos y los nietos… Incluso, hasta de la mascota, sea perrito o gatito… También han puesto de moda cubrebocas con dos palabras… “Te amo”, y en letras rojas con fondo blanco, para resaltar más el mensaje subliminal…
PLAZOLETA: Nadie sabe, ni el epidemiológico más experto, el fin del COVID… Pero mientras, y si los niños y adolescentes van a clases presenciales en Veracruz, entonces, sin duda la autoridad educativa lo condicionará a que todos ellos vayan con bozal… Así, habrá demanda insólita y muchas señoras de la manualidad estarán felices porque tendrán, quizá, un mercado cautivo… Más porque ellas ofertan precios mejores… Es más, sobre pedido, bien podrán tejerlos con el perfil de los hijos y nietos y/o con su nombre… Todo un mosaico de posibilidades en el tiempo duro y difícil del COVID y su hermanita gemela y sombría, como es la recesión…
PALMERAS: Mucho estrés, tensión cardiaca, nervios, desesperación, ha causado el COVID… Los días y las noches, hora con hora, sembrados con pólvora emocional… Las epidemias en el mundo están encarnadas como uno de los jinetes del Apocalipsis… Así, tal cual, vivieron los antepasados en los cinco continentes… Y por desgracia, nada puede hacerse… Más que esperar que así como llegó el coronavirus pudiera irse, sin que nadie, porfis, considere que significa el anuncio del fin del mundo… Y, bueno, nada mejor “para matar el tiempo” y ganarse unos centavitos que tejer cubrebocas…