- Pasiones desaforadas
Luis Velázquez/ Escenarios
Veracruz.- UNO. Colectivos en el infierno
Los días y noches ya de por sí revolcados, más alborotados los está dejando la dupla del gobernador y el Fiscal, arrasando de por medio con los Colectivos.
Y los Colectivos, recordando a la mitad de la población de Veracruz y a la otra mitad, que son independientes y autónomos, pero más todavía, que en nombre de su libertad, dolor y sufrimiento solo tienen como prioridad la búsqueda de sus hijos.
Hay demasiado revoltijo en la arena pública.
“A nosotros nadie nos manipula. Pagamos nuestras comidas. Traemos nuestras tortas” ha dicho la señora Anais Palacios Pérez, del Colectivo Xalapa por la Paz, a propósito de que el Fiscal asegura que la Cuitlamanía las utiliza como su Narciso Mendoza para destituirlo, en tanto el gobernador pide pruebas al Fiscal de su acusación.
Pero al mismo tiempo, el Colectivo Xalapa por la Paz pone “el índice en la llaga purulenta”, reafirmando su libertad.
Según ellos, “ningún derecho tienen Cuitláhuac García y Éric Patrocinio Cisneros Burgos para mandar a sus peones de partido, MORENA” a enturbiar las aguas con la toma de la Fiscalía Regional en Coatzacoalcos.
“Muy poco tardó el nuevo gobierno en recurrir a viejas prácticas”, denunció con toda la autoridad moral del mundo.
DOS. Desaforadas pasiones políticas
Y para que ninguna duda exista, la señora Anais Palacios también reviró contra el Fiscal:
“No da los resultados que las familias demandan para investigar los hechos en los casos de desaparecidos”.
Los Colectivos dejan testimonio de su dignidad defendiendo su legítimo derecho a buscar a los suyos y quienes según el Solecito de la vocera Lucy Díaz Genao, suman unos veinte mil y según la diputada local, Marijose Gamboa Torales son quince mil.
Incluso, el Solecito, Rosalía Castro Toss, lo dejó claro:
Han realizado protestas tanto en Xalapa como en Coatzacoalcos con la toma de la Fiscalía, pero rechazó que sean financiadas y azuzadas por las autoridades, es decir, por la Cuitlamanía.
Pero en contraparte, el Fiscal asegurando todo lo contrario.
Pasiones políticas, entonces, que se encuentran en el pantanoso y resbaladizo carril político.
El tema de los desaparecidos, politizado al cien por ciento, como nunca se diera en la yunicidad ni en el duartazgo.
Cada parte (la Cuitlamanía y la Fiscalía) llevando “agua a su molino”.
TRES. Atropello a la dignidad
El chamán dice que meterse en las patas de los caballos desbocados es la muerte.
Pero en medio del lodo político en el sexenio que apenas camina, nada superior en la vida como la búsqueda de los hijos desaparecidos, pues solo quienes tienen a hijos desaparecidos sin saber su destino y si viven o mueren conocen y padecen la tragedia en su más alto decibel, sórdido y siniestro.
Y más, y como en el caso, debido quizá a la alianza entre políticos, jefes policiacos, policías y malandros, además de la brutal disputa por la jugosa plaza Veracruz.
Hacia el día 340 del primer sexenio de la izquierda en Veracruz, 170 asesinatos, más 23 feminicidios, más 38 secuestros.
En los últimos años que van de Javier Duarte a Miguel Ángel Yunes Linares, los Colectivos nunca han encontrado el reposo interno, la paz espiritual, la tranquilidad física en sus días y noches.
Y ahora, y de ñapa, el más espantoso desaseo entre la Cuitlamanía y la Fiscalía y que pretende arrasar y avasallar con todos ellos, simple y llanamente, utilizándolos cada parte para su causa.
La perfidia. La saña. La barbarie. El abuso y el exceso. Y el atropello a la dignidad humana.