Puebla, Pue. (apro).- Cuatro personas, entre ellas el regidor de Industria y Comercio del municipio de Quecholac, Jorge Hernández Jiménez, fueron encontradas acribilladas en el interior de un inmueble ubicado en la población de San Isidro Monterrosas, en Palmar de Bravo.
De acuerdo con los pobladores, los ejecutores fueron alrededor de 50 hombres armados que rodearon esa población a bordo de varias camionetas la tarde-noche del miércoles.
Posteriormentem, en la madrugada de este jueves, los sicarios ingresaron a un inmueble en donde se encontraban cinco personas y dispararon contra ellos.
Tras la agresión, uno de los cuerpos de las víctimas fue rescatado por sus familiares antes que llegaran las autoridades.
Palmar de Bravo es considerado uno de los municipios con mayor presencia de grupos delictivos dedicados a la ordeña de ductos a Petróleos Mexicanos (Pemex).
Según los testimonios, la presencia del grupo armado fue notificada a las autoridades locales sin que nadie acudiera ante el llamado de auxilio.
Por la mañana, elementos de la Gendarmería Nacional, del Ejército Mexicano, además de la Agencia Estatal de Investigación de la Fiscalía General del Estado (FGE) llegaron al lugar para llevar a cabo el levantamiento de los cuatro cadáveres.
Hasta esta tarde, las autoridades no habían emitido ninguna notificación oficial de los hechos ni sobre la identidad de las víctimas. Sólo el ayuntamiento de Quecholac confirmó que una las víctimas era el regidor Hernández Jiménez.
En lo que va de este año, la violencia relacionada con el crimen organizado y el robo de combustibles se ha recrudecido en Puebla. El de esta madrugada es el tercer homicidio ocurrido en 2017 entre cuyas víctimas está una autoridad municipal de la entidad.
Hace apenas una semana fue ejecutado a balazos Agustín Guerrero Rojas, regidor de Obra Pública del municipio de Quimixtlán. Su cuerpo fue localizado a bordo de su carro y en el parabrisas tenía un mensaje escrito que decía: “Esto les ba a pasar a los que no paguen pizo (sic)”.
Días antes, el 25 de enero, el alcalde de Tepexco, Antolín Vital, fue ejecutado a balazos cuando conducía su camioneta sobre la carretera federal Atlixco-Izúcar de Matamoros.
El 10 de enero, el policía federal José Saúl Alcobas Torre murió durante un enfrentamiento con presuntos “huachicoleros”, que acudieron a rescatar a un detenido.
El pasado 2 de febrero, un comando irrumpió en un hotel del municipio de Esperanza para sacar por la fuerza a ocho personas que, según sus familiares, se desempeñaban como “madrinas” de la Policía Federal.
Los cuerpos de los ocho hombres fueron localizados horas después en una camioneta abandonada en la comunidad de Nogales, Veracruz.
con información de proceso.com.mx