La buscadora Lorenza Cano Flores fue secuestrada por hombres armados que irrumpieron en su domicilio y asesinaron a su esposo y a su hijo antes de llevársela.
SALAMANCA, Gto. (apro).– Lorenza Cano Flores, buscadora guanajuatense, fue privada ilegalmente de la libertad por personas armadas que irrumpieron en su domicilio y, tras asesinar a su esposo e hijo, se llevaron a la fuerza a la mujer de alrededor de 55 años.
El colectivo “Salamanca Unidos Buscando Desaparecidos”, al que pertenece Lorenza Cano y quien busca a su hermano José Francisco Cano Flores, desaparecido el 17 de agosto de 2018, reveló la tarde de este martes la privación ilegal de la libertad de su compañera.
Alrededor de las 10 de la noche del lunes 15 de enero, personas armadas ingresaron por la fuerza al domicilio de Lorenza Cano en la colonia Ampliación El Cerrito, en este municipio, asesinaron a su esposo e hijo, que recién habían llegado de Estados Unidos, y a ella se la llevaron.
La buscadora guanajuatense tiene más de cinco años buscando a su hermano, desaparecido en Salamanca, antes de que se conformaran en el estado los colectivos de búsqueda para visibilizar la problemática. La integración de colectivos por el estado comenzó a finales del año 2018, unos meses después de la desaparición de José Francisco.
Hasta el momento, la única autoridad que se ha pronunciado es la Comisión de Atención Integral a Víctimas a través de un mensaje en X de su titular, Sergio Jaime Rochín, quien aseguró que ya están en comunicación con la familia de Lorenza Cano para brindar acompañamiento, asesoría y ayuda.
La violencia y la criminalidad en el estado impacta en las familias de personas desaparecidas: entre 2020 y 2023 han asesinado a seis personas buscadoras, como ha documentado Plataforma por la Paz y la Justicia.
El caso más reciente ocurrió en mayo de 2023, cuando a plena luz del día hombres armados dispararon a Teresa Magueyal cuando transitaba en bicicleta por el centro de la comunidad San Miguel Octopan, en el municipio de Celaya.
En octubre de 2020, la madre buscadora Rosario Zavala Aguilar fue asesinada y, dos años después, su hijo Ulises Cardona también fue asesinado, ambos en el municipio de León.