Por: Roberto POLO | El Piñero
Tuxtepec, Oaxaca.- El nuevo sistema de agua potable que realiza la Comisión Estatal del Agua (CEA) en la zona centro de la ciudad y que le está costando al pueblo 49 millones de pesos, sigue causando estragos, no solo por su cuestionable calidad y defectos que presenta, sino, también, por su tardanza.
Es por ello que este jueves -23 de septiembre- un grupo organizado de comerciantes se armó de valor e hizo frente a los trabajadores de la CEA para que no rompieran la calle de la avenida Libertad, entre Aldama y Matamoros, tal y como lo han hecho en otras zonas que, se ha evidenciado, han quedado destrozadas y sin atención de las autoridades.
Para estos comerciantes, estas obras que realiza la CEA y Héctor Pablo están provocando cuantiosas pérdidas económicas debido a que no existe una planificación de la obra. “Rompen por donde sea (…) y después vuelven a romper para volver a reparar los trabajos mal hechos que están haciendo”, alegan frente a esta situación.
A pesar de que la CEA se comprometió con el sector empresarial a realizar un trabajo de calidad pero, sobre todo, ordenado, esto no ha sucedido, por el contrario, las obras exhiben una reprochable calidad que hoy avizoran como un millonario fraude, solapado por todas las autoridades.
En virtud a qué no existe ningún funcionario público que abrace el sentir social ante la innegable y reprensible obra, los ciudadanos, comerciantes y transportistas han tenido que salir solos y alzar la voz para que el Gobierno del Estado atienda una problemática que vislumbra corrupción por todos lados. Esta obra, como lo manifestó recientemente para El Piñero el diputado federal Ángel Domínguez Escobar, podría convertirse en un millonario fraude para el pueblo de Tuxtepec.