México.- Tras enganchar los dientes a la presa, la mayoría de los dinosaurios que vivieron durante el Cretácico desgarraban la carne echando la cabeza para atrás con las mandíbulas apretadas.
Pero para saurios como los Troodontidos realizar mal esta tarea o atacar a presas con piel demasiado dura podía llevarlos a perder algo más que el almuerzo.
Los hábitos alimentarios de los dinosaurios
Estudiando los dientes de dos grupos de carnívoros que convivían juntos entre 145 millones de años y 66.4 millones de años atrás, investigadores dan luz sobre los hábitos de alimentación de los Troodontidos, una familia de pequeños predadores que recuerdan a terroríficas aves y los Dromaeosaurus, otro come carne bípedo de tamaño similar al del lobo.
Dientes de Troodontidos | Crédito: Angelica Torices and Victoria Arbour/Current Biology
“Los hábitos alimenticios de los troodontidos siempre han generado algo de polémica”,
Angélica Torices, post doctorada y directora académica de la Cátedra de Paleo de la Universidad de La Rioja y líder del estudio
Por el tamaño y la forma de sus dentículos, unas diminutas estructuras similares a sierras que se hallan en sus diente, se ha llegado a sugerir que podían ser herbívoros u omnívoros.
Para resolver esta incógnita y conocer si ambos grupos de animales competían por las mismas presas o no, Torices y sus colegas recrearon –a través de una técnica de simulación computacional conocida como análisis de elementos finitos, (FEA, por sus siglas en inglés)– la respuesta de sus dientes al momento de morder.
El microdesgaste revelaba que los dentículos de los troodóntidos estaban optimizados para desgarrar en unos determinados ángulos, pero si cambiaban la posición podían llegar a romperse algún diente.
Con el fin de mantener su sonrisa intacta debían basar su repertorio gastronómico en animales más pequeños, blandos o incluso comer carroña.
En cambio el otro grupos de saurios analizados, los dromaeosaurus, no tenían este problema: eran capaces de morder desde cualquier ángulo, lo que les permitía tener un menú mucho más amplio que el de los troodontidos y posiblemente evitar pelear con ellos por el alimento.
“Todos estos dinosaurios vivían al mismo tiempo y en el mismo lugar por lo que es importante saber si competían por los recursos alimenticios o si apuntaban a diferentes presas. A través de este trabajo podemos comenzar a entender las interacciones entre estos predadores un poco mejor”,
Torices
http://www.muyinteresante.com.mx/ambiente/plantas-y-animales/18/04/29/pelear-comida-dinosaurios-depredadores/