Hay personas que cuidan las cantidades de alimentos que ingieren durante el día; sin embargo, hay situaciones que escapan de la voluntad y hace que rompan los hábitos alimenticios.
La principal causa por la que se come más de la cuenta es la situación nerviosa o asociada al estrés y ante ello, las mujeres suelen responder comiendo de más. Es una manera de buscar la estabilidad emocional que no encontramos a nuestro alrededor.
Hay mujeres que se reprimen con la dieta de lunes a viernes para “comer con más alegría” el fin de semana.
Sin embargo, contenerse durante esos cinco días no significa que tus menús sean equilibrados (quizá no desayunes o cenas simplemente un bocadillo) y eso, unido a los atracones del fin de semana, solo consigue que ganes kilos de más.
Cuando te sientes agotada es fácil atacar la nevera y acabar devorando, por ejemplo, un pedazo de pastel de chocolate. En ese momento tu objetivo es obtener energía de forma inmediata y, por supuesto, no tienes ganas de cocinar.
Por último se debe evitar comer frente a televisor o antes de ir a dormir pues el cuerpo no quemará calorías.
Datos
Como terapia, invierte unos minutos en prepararte la comida y no pruebes bocado hasta que estés sentada. Comerás de forma más relajada y con menos ansiedad. Nunca debes comer antes de irte a dormir.
Con información de El Tiempo