Luis Velázquez/ Barandal
Veracruz.- ESCALERAS: Así como están las cosas con la toma del Palacio Legislativo, que fue entregado el jueves, el último mes de la yunicidad, el primero de los diputados locales electos de MORENA (veintinueve en total), las comparecencias de los secretarios del gabinete azul será un infierno según dice el politólogo Carlos Ronzón Verónica.
Nadie, entonces, ha de esperar “una luna de miel”. Tampoco prudencia y mesura si se considera que en el ADN de los Morenos está la arenga pública. Y menos, cuando hay un reclamo de todos ellos a un buen gobierno.
Incluso, y si el gobernador Yunes comparece ante la LXV Legislatura será el peor duelo político, social y legislativo en la historia local.
Más, si se considera que Miguel Ángel Yunes Linares es un fajador callejero, un peleador de cantina, un boxeador político, siempre en estado de alerta y a la contraofensiva.
Y, por tanto, los Morenos necesitarán a sus mejores cartas para un duelo de calidad en vez de caer en la injuria y la ofensa sin razones.
PASAMANOS: Por ejemplo, cuando el secretario de Finanzas y Planeación, Guillermo Moreno, comparezca ante los 29 diputados de MORENA, le sacarán de entrada el nepotismo con sus dos hijos altos funcionarios en el gabinete yunista, y en donde sin prejuicios de ninguna naturaleza, trepado en la megalomanía, los impuso en la nómina.
El día cuando el turno toque al secretario General de Gobierno, Rogelio Franco Castán, dos años de autismo político, navegando de muertito, pero quizá con sentido patrimonialista, le reprocharán el descarrilamiento del PRD, el partido que fue de la izquierda y terminó en Veracruz, primero con el color rojo fidelista y luego rojo duartista y ahora yunista azul por completo.
El peor viaje al infierno será del secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marié, a quien alcanzó y rebasó el principio de Peter y nada pudo hacer para garantizar la seguridad en la vida y en los bienes de los 8 millones de habitantes en un Veracruz donde los carteles y cartelitos imponen la agenda pública, dueños del día y de la noche y de las vidas ajenas.
CORREDORES: El Contralor de la yunicidad recibirá una andanada sin paralelo luego del terrorismo sembrado en más de trescientos servidores públicos en el duartazgo en contra de quienes, según
él, interpuso denuncias penales por desvío de recursos en la Fiscalía, y muchos meses después, más de un año, ni fu ni fa.
Y como es el caso, por ejemplo, de Joaquín Guzmán Avilés, el secretario de Desarrollo Agropecuario que ya renunció al gabinete azul y en su momento denunció a su antecesor, Ramón Ferrari Pardiño, por el presunto desvío de mil 400 millones de pesos y al momento, nada de nada de la Fiscalía, aun cuando el ORFIS lo persigue.
Y si el fiscal Jorge Wínckler comparece, caray, los 29 diputados locales electos de MORENA que mañana tomarán posesión, han afilado la guillotina para llevarlo a juicio político, además de que el gobernador electo, Cuitláhuac García Jiménez, y su secretario General de Gobierno, Éric Patrocinio Cisneros Burgos, ya se la cantaron de que se irá por donde vino y lo enseñarán a respetar la ley.
RODAPIÉ: Mal, peor, irá al secretario de Desarrollo Económico, el panista Alejandro Zairick, porque fue incapaz de alentar la creación de empleos en un Veracruz donde un millón de paisanos están de migrantes sin papeles en Estados Unidos y uno de cada tres jefes de familia llevan el itacate a casa con los ingresos del changarro en la vía pública y medio millón de personas sólo hace dos comidas al día de tan jodidos que están.
Además, claro, el terrible y espantoso desempleo en las regiones indígenas y campesinas de norte a sur y de este a oeste de la tierra jarocha.
Y es que si la inseguridad es el peor pendiente de la yunicidad, el desempleo, el subempleo y los salarios de hambre de igual manera, pues va en relación directa con la calidad de vida de cada familia.
Por el contrario, en la mirada del doctor en Economía, Alfonso Velásquez Trejo, Alejandro Zairick y los suyos formaron en SEDECO un club de cafetómanos para soñar, digamos, con el Veracruz utópico, y nunca, jamás, lo tradujeron en hechos concretos y específicos.
Las comparecencias de los secretarios yunistas en la LXV Legislatura, con mayoría simple de MORENA, serán un descenso al infierno.
BALAUSTRES: El saldo del bienio azul es negativo dice Carlos Ronzón.
Cierto, el penal de Pacho Viejo está inundado de políticos y policías duartistas presos acusados del desvío de recursos y de la desaparición forzada, pero al mismo tiempo, el caso de Pepe Mancha, ex presidente del CDE del PAN que busca la reelección, con sus negocitos, según la fama pública, en las secretarías de Educación, Infraestructura y Obra Pública y en la Sedesol y en la Fiscalía y en el Congreso, desdibujan la cruzada moral que el gobernador Yunes lanzara.
Y más, porque la Comisión de Vigilancia de la LXIV Legislatura con el coordinador de la bancada panista, Sergio Hernández al frente, desmancharon a Pepe Mancha en una acción apresurada antes, mucho antes de que los 29 diputados de MORENA ocupen la curul.
Ningún día de campo serán las comparecencias.
Como nunca antes, un ajuste de cuentas entre la generación azul que se va y la generación MORENA que llega y que todos los días darán noticia de primera plana a ocho columnas.