Redacción El Piñero | Corresponsalía
Oaxaca.- La Fiscalía General del Estado de Oaxaca aseguró que, su investigación estableció que los jóvenes desaparecidos en la región de la Costa desde el pasado 27 de febrero, tenían nexos con la delincuencia organizada y fueron contratados para cometer fechorías en la zona del municipio de Santa María Huatulco; oficialmente sólo se reconocen cuatro personas desaparecidas cuyos familiares presentaron denuncia, sin embargo, el Gobierno de Tlaxcala contabiliza ocho desaparecidos y confirmó que Jacqueline Ailet Meza Cázares, fue encontrada sin vida y es una de las víctimas cuyos cuerpos fueron abandonados sin límites de Oaxaca y Puebla, los otros ejecutados no han sido identificados.
Fue la titular de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas del Gobierno de Tlaxcala, Michel Julián López, quien informó que de las ocho personas desaparecidas han localizado dos mujeres, Brenda Mariel Salas Moya de 19 años, afortunadamente con vida, lamentablemente, Jacqueline Ailet de 23 años no corrió con la misma suerte, su cadáver corresponde a uno de los hallados al interior de una camioneta, abandonada en límites de Puebla y Oaxaca, donde las autoridades ministeriales de estos Estados aseguran que no han podido determinar si los cadáveres -algunos desmembrados- corresponderían a los jóvenes tlaxcaltecas desaparecidos en la Costa Oaxaqueña.
Desde la desaparición de los ocho tlaxcaltecas el 27 de febrero, el Gobierno de Salomón Jara Cruz, se lavó las manos y minimizó el hecho, además de ocultar información y negar que los jóvenes hayan sido sustraídos o secuestrados en su jurisdicción. Después les puso el último clavo, al declarar que los jóvenes tlaxcaltecas desaparecidos tenían nexos con el crimen organizado, los revictimizó.
Ligan desaparición de tlaxcaltecas a ejecución de político
Trascendió que, los ocho jóvenes tlaxcaltecas fueron contratados por el político, empresario y ex-candidato a Presidente municipal de San Miguel del Puerto, José Alfredo Lavariega Canseco alias “Jocha”, para trabajar en su hotel, sin embargo, el Jocha fue ejecutado a balazos cuando circulaba en su automóvil Honda Civic, en la comunidad Barra de Copalita, la mañana del sábado primero de marzo. Es decir, sería Alfredo Lavariega la última persona es saber el paradero de los ocho desaparecidos.