Redacción El Piñero | Corresponsalía
El músculo transportista de Tuxtepec, Oaxaca, paralizó la ciudad y se rebeló contra las autoridades estatales poniendo en jaque al gobierno de Irineo Molina Espinoza al cual se le sumó una nueva protesta social.
El paro generalizado del servicio de transporte público en la modalidad de taxis y urbanos que por un par de horas este martes 30 de mayo sostuvieron choferes y concesionarios estalló por la entrada de mototaxis en las comunidades de Camelia Roja y Machín Chico.
Los transportistas se niegan a aceptar la entrada de este tipo de unidades aunque se desconoce el motivo de privar a la población este tipo de servicio de movilidad.
Argumentan que no está permitido según la ley de transporte y en base a ello impidieron que dos mototaxis retenidas fueran liberadas por las autoridades de Tránsito, y con dicha acción levantaron de manera “temporal” su protesta.
Esto también después que el Presidente de Tuxtepec se pronunciara en contra de la circulación de mototaxis en la comunidades, según lo dio a conocer su asesor jurídico de Presidencia, David Canché, durante el diálogo que sostuvo el gobierno local con los manifestantes.
En la mediación de este conflicto, Irineo brilla por su ausencia pues se sabe que este martes estuvo ausente para viajar a la capital del Estado, mientras frente a Palacio Municipal se desarrollaba este histórico paro generalizado del servicio de transporte público que amenaza con repetirse con mayor fuerza.
Mientras tanto en las comunidades de Tuxtepec se promueve y permite el servicio de mototaxis, aunque el sector transportista – al que supuestamente pertenece Irineo Molina, de acuerdo con lo manifestado por el constructor Reynaldo Acosta – siga sin solucionar sus demandas.