Ciudad de México.- Uno de los remedios caseros más típicos de nuestras abuelas es el uso de la ortiga, una planta que crece de forma silvestre y que cuenta con muchas propiedades beneficiosas. Conocida también como ortiga mayor, picante o urtica dioica, la ortiga es una planta que suele tener entre 40 y 100 centímetros de altura. Posee un tallo muy ramificado, con hojas opuestas que florece durante los meses de junio a octubre. Es una planta de zonas templadas y húmedas y puede encontrarse en todo el mundo, aunque abunda en Europa.
Presenta propiedades depurativas, astringentes y diuréticas, pero durante mucho tiempo fue considerada una hierba mala por su condición urticante. La ortiga se utiliza como planta medicinal desde hace miles de años contiene vitaminas, flavonoides, minerales y oligoelementos. Estas propiedades han hecho que se la utilizara para los trastornos digestivos, la anemia, el reumatismo, los problemas dermatológicos y hasta la astenia.
Aunque existen varias especies de ortigas, dos son las más conocidas: la urtica dioica y la urtica urens. La dioica u ortiga mayor es perenne y la urtica urens es anual, se siembra nuevamente cada temporada. Es una planta que crece de manera silvestre, en suelos que no han sido tratados, siempre que este terreno sea fértil.
Composición nutricional de la ortiga
Es probable que a la ortiga se le hayan achacado más urticarias de las debidas. Es difícil recordar una salida al campo durante la niñez en la que no hayamos regresado con el dorso de la mano enrojecido por culpa de una ortiga o, al menos, eso nos decían los mayores. Aunque ahora las propiedades de esta planta parecen revalorizarse, sus beneficios antiinflamatorios, antidiarreicos, inmunoestimulantes y antialérgicos se han estado empleando durante siglos. Incluso se ha investigado su uso como tratamiento para la diabetes, los trastornos de la menopausia y la rinitis alergica y en todos los casos el resultado ha sido positivo.
Las hojas y los tallos contienen calcio, hierro, magnesio, potasio, azufre y zinc. También aminoácidos esenciales, flavonoides, serotonina y ácidos orgánicos.
Efecto remineralizante
La ortiga presenta propiedades remineralizantes gracias a los minerales y oligoelementos presentes en sus hojas. El hierro, otro componente de esta planta, es un tratamiento eficaz para prevenir o combatir la anemia.
Esta misma acción remineralizante produce un efecto tónico en el organismo. Muchos de los síntomas relacionados con la abstemia, como el debilitamiento o el cansancio físico, pueden tratase a base de ortiga. Especialmente, si este agotamiento se debe a un déficit de minerales en el organismo.
Propiedades diuréticas y drenantes
Las propiedades diuréticas de esta planta ayudan, además de eliminar líquido, para contrarrestar los efectos de enfermedades como la gota, la artritis o los cálculos renales. También se han llegado a utilizar las propiedades de la raíz de la ortiga mayor para combatir algunos trastornos de la micción, como el deseo incontrolable de orinar o las molestias urinarias producidas durante la noche.
Efecto depurativo
Su efecto depurativo es alto. Es una planta que tiene efectos purificadores sobre el organismo, especialmente sobre la piel. Sus propiedades ayudan a regular la producción de sebo y esto origina consecuencias beneficiosas en casos de psoriasis, eccemas habituales en la piel y hasta con el acné.
Cómo consumir la ortiga mayor
En farmacias y herboristerías puedes encontrar desde extractos de ortiga hasta aceites o comprimidos de este planta. La presentación más popular es la infusión o las cápsulas, todas tienen contraindicaciones en mujeres embarazadas o en etapa de lactancia.
Los tratamientos a base de ortiga no suelen ser de más de tres semanas de duración, siempre acompañados del asesoramiento médico y profesional. Los expertos recomiendan no beber más de tres tazas de infusión de ortiga al día repartidas a lo largo del día. Si prefieres el extracto o polvo de ortiga, se recomienda mezclar en un vaso de agua o en un yogur una cucharada pequeña. Puedes tomarlo de esta manera durante el desayuno y por la tarde, antes de la cena.
Con información de HOLA