Expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), encontraron que la contaminación ambiental y el tomar refresco y bebidas azucaradas en exceso, daña de forma irreversible órganos vitales del cuerpo como el riñón y el páncreas.
Investigadores de la Facultad de Medicina, advierten que los niños y ancianos son los más vulnerables a estos daños.
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Contaminación y tomar refresco, mala combinación
Teresa Fortoul y Adriana González Villalba, expertas del Departamento de Biología Celular y Tisular de la Facultad de Medicina de la UNAM, , explican que la contaminación por vanadio y el consumo excesivo de bebidas azucaradas ocasiona daños severos en diferentes órganos, especialmente en el páncreas endocrino y el riñón.
Desde el año 2013, las especialistas han estudiado cuáles son las alteraciones metabólicas que causa la combinación del consumo de bebidas con azúcar y la contaminación.
Luego de analizar y comparar fragmentos de pulmones de personas que vivieron en la Ciudad de México en las décadas de los 50 y 80, las expertas comprobaron que el aumento en la quema de combustibles derivados del petróleo y la concentración de metales como el vanadio, había aumentado la presencia de elementos tóxicos en el cuerpo.
¿Qué es el vanadio?
Es un elemento químico presente en el petróleo que, a pesar de los procesos de refinación, permanece en los combustibles derivados, como la gasolina.
En la Ciudad de México, por la altura y la combustión incompleta de los motores de los vehículos que circulan a diario, se liberan en el ambiente partículas de vanadio adosado.
Los expertos de la UNAM han comprobado que la presencia de este elemento en el cuerpo, modifica la función del páncreas.
Sin embargo, los efectos se elevan cuando las personas prefieren tomar refresco en exceso y otras bebidas azucaradas.
En un experimento con ratones, las investigadoras de la UNAM descubrieron que el vanadio causa alteraciones no solo en la función del páncreas, sino en la glucosa en sangre y en las funciones del riñón.
Causan estrés oxidante en las células de los túbulos renales, que después causa muerte de células y pérdida de estructuras que deriva en una mala función de los riñones.
“Al analizar la orina y cortes en riñón, vimos que el ratón sí presentaba daño. Hay personas que padecen alteraciones renales, pero no tienen claro por qué, y con base en los resultados de nuestro trabajo se puede considerar a la combinación de la contaminación atmosférica con bebidas azucaradas como posible factor para que aparezcan esas alteraciones”, explica González Villalba.
Finalmente, las especialistas advierten que los niños que padecen obesidad y viven inmersos en un ambiente contaminado, están en mayor riesgo de desarrollar problemas de memoria y aprendizaje.
Con información de sumedico.com