Cochinos, perros, pañales, herbicidas, latas y plástico entre los objetos que se pueden encontrar flotando.
Carlos Abad/El Piñero de la Cuenca
Cuenca del Papaloapan.- Con una longitud de 354 kilómetros que van desde los límites de los Estados de Puebla y Oaxaca hasta su desembocadura en Alvarado, Veracruz; el Río Papaloapan que en Náhuatl significa Río de las Mariposas, poco a poco pierde su caudal medio de 5 mil 683 metros cúbicos/segundo.
A su paso por el Municipio de Tuxtepec, Oaxaca, literalmente la población le dio la espalda al segundo afluente más importante del país.
Ahí surgen avistamientos de cochinos, perros y todo tipo de animales domésticos muertos.
Además son arrojados sin ninguna consideración: pañales, herbicidas, rejas, cubetas, botellas y bolsas de plástico, latas de aluminio y cualquier tipo de basura que matan a especies nativas tanto de aves como peces: entre ellas tortugas, patos, mojarras, entre otros.
La contaminación también viene de las fábricas que en su margen se establecen: la compañía cervecera del trópico, el ingenio “Adolfo López Mateos” y la fábrica de papel, quienes recientemente cuentan con plantas tratadoras de aguas residuales, pero que por muchos años vertieron indiscriminadamente aguas negras al Río Papaloapan.
Una voz autorizada como la de Hugo Lino Bautista, dueño de la embarcación “Claudia Ofelia”, quien todos los días navega las aguas del Río Papaloapan, narró como en los últimos 10 años el afluente perdió longitud gracias a la época de estiaje pero también al efecto humano que devasta poco a poco El Río de las Mariposas.
El estiaje llegó a tal grado que incluso un joven de 17 años caminó desde la orilla de la colonia “La Esperanza” hasta más de la mitad del Río Papaloapan, casi del lado del centro de Tuxtepec; es decir que bien pudo pasar el afluente caminando y el agua apenas le llegó a la cintura.
Y lo peor del caso es que ni autoridades, población ni empresas hacemos algo por detener la contaminación del Río Papaloapan, afluente que poco a poco muere en Tuxtepec.